La información fue proporcionada a Proceso Digital por una fuente diplomática de alto rango, quien explicó que esa misiva representa un atentado a la soberanía hondureña en los espacios marítimos que fueron delimitados por el alto tribunal de justicia en el fallo del 11 de septiembre de 1992.
La fragata “Ulúa”, con una tripulación de cuarenta hombres, participa actualmente en los ejercicios antiterroristas “Panamax 2007” que se realizan en la zona del Canal de Panamá en conjunto con las navales de Estados Unidos, los países de Centroamérica y del Caribe.
El pasado 27 de agosto, cuando partía hacia Panamá del puerto de Amapala, esta patrullera fue interceptada por la naval salvadoreña y obligada a permanecer fondeada por cierto tiempo, aduciendo que no contaba con la autorización correspondiente para navegar en aguas del golfo de Fonseca.
La interdicción de la patrullera generó un incidente que posteriormente fue superado por la comunicación entre ambos gobiernos, pero la Cancillería y las Fuerzas Armadas hondureñas intentaron minimizarlo a pesar de que prácticamente El Salvador estaba desconociendo al país su derecho de salida al mar.
La sentencia de la Corte Internacional de Justicia reconoce a Honduras su derecho de salida al Pacífico y a través del golfo de Fonseca y establece que el derecho a un mar territorial, a la plataforma continental y a la zona económicamente exclusiva a lo largo de la porción de la línea de cierre, pertenece a los tres estados del golfo, es decir, a Honduras, El Salvador y Nicaragua.
No obstante, en los últimos años Nicaragua y El Salvador han pretendido desconocer el derecho histórico de Honduras en el golfo y su salida al Pacífico, incluso el gobierno salvadoreño ha reclamado en reiteradas oportunidades la posesión del hondureño islote Conejo en esa misma zona.
La fuente diplomática informó que el martes de esta semana llegó a la Secretaría de Relaciones Exteriores de Honduras la nota de la cancillería salvadoreña haciéndole saber el procedimiento que deberá seguir para autorizar el pase de la patrullera “Ulúa” por el golfo a su retorno de Panamá.
Portavoces de la Fuerza Naval confirmaron que el barco debe arribar a aguas hondureñas este fin de semana, pero dijeron desconocer si se ha solicitado un permiso para que pueda navegar por esa zona, porque ese tema lo maneja la Secretaría de Relaciones Exteriores.
La fuente, que pidió no citar su nombre, señaló que si la Cancillería contesta esta nota a los salvadoreños, prácticamente estaría reconociendo tácitamente la posición de ese vecino país y de los nicaragüenses de negarle a Honduras sus derechos en las aguas del golfo de Fonseca y su salida al Pacífico.
Hasta hoy jueves se desconocía si el gobierno de Honduras contestó la misiva enviada por sus similares salvadoreños.
No obstante, la fuente diplomático señaló que lo recomendable en este caso es que la Cancillería devuelva la nota tal como la recibió y ni siquiera la conteste para mandarles un mensaje a los salvadoreños que no acepta que se pretenda obligar al país a pedir permiso para navegar en sus aguas en el Pacífico.
