Washington, (EEUU) – Como una consecuencia de la epidemia del coronavirus, se ha producido en Estados Unidos un exagerado aumento de las compras de armas y de papel higiénico.
Me ha llamado la atención ver largas filas de compradores de armas en tiendas que, teóricamente, deberían estar cerradas por la cuarentena impuesta por el gobierno.
El gobierno federal acaba de catalogar a esas tiendas como de “servicio esencial” que puedan estar abiertas, además de farmacias y supermercados.
Y también veo en los supermercados a mucha gente saliendo de estos con carritos llenos de rollos de papel higiénico y dentro, algunos peleándose por los últimos que quedan.
¿Cómo explicar la prisa de almacenar decenas de rollos higiénicos para varios meses?
Para eso, he tenido que acudir a los sociólogos y psicólogos.
Pero volvamos a las armas.
Vivo en Estados Unidos, donde se considera que tener y portar un arma es un derecho constitucional, como dice la Segunda Enmienda.
Muchos norteamericanos temen que la crisis económica que se avecina, más una alarmante tasa de desempleo, pueda provocar saqueos. Y poner en peligro sus casas y su familia.
Y algunos están pensando en atrincherarse en sus casas con armas de auto defensa. Y no tienen interés alguno en rifles de caza. Buscan armas cortas y, sobre todo, una tan letal como el AR-15, un fusil semi automático, que en algunos estados están prohibidos, por ser el arma más usada en recientes matanzas.
Pero volvamos a las compras exageradas de papel de baño.
El sociólogo Ricardo Puerta, de origen cubano y residente en Honduras, me ha dicho desde Tegucigalpa: “Es un egoísmo capitalista previsor ante la incertidumbre que nos impide saber cuándo se termina esto”.
Para Puerta, es también una respuesta conforme al sistema: “mantener inventarios excesivos «de todo» en casa, con un aumento disparatado de consumo en respuesta a una posible escasez”.
La psicóloga Sonia Suárez cuenta a Antena 3 Noticias de Madrid que se relaciona con «la teoría de la indefensión» y lo explica así: «Ni yo puedo controlar la situación, ni puedo anticiparme a lo que va a pasar. Ante esa sensación, la respuesta es buscar algo de seguridad y en este caso la seguridad para muchas personas es hacer acopio de elementos que le pueden parecer necesarios”.
Las compras excesivas, son compras de pánico. Si vemos en la televisión estantes vacíos de papel higiénico en un supermercado, corremos a buscarlo en otro, “por si acaso hay una escasez en varias semanas”.
Fernando Aramburu, uno de los mejores escritores actuales de España, además de filólogo, ensayista y poeta, lo pone en perspectiva europea, desde Alemania: “En mi supermercado alemán había de todo (fruta, carne, bebida, leche, etc), pero ni un solo rollo de papel higiénico. Me han dicho que
es por el pánico al coronavirus. ¡Admirable nación que, en caso de emergencia, considera prioritario limpiarse el culo”.
Y ante la falta de papel higiénico en Australia, el diario “NT NEWS” ha tenido la ocurrencia de incluir ocho páginas en blanco, en “caso necesario”.