Tegucigalpa – La recesión global que afectará a los principales socios comerciales del país, las expectativas de mayores despidos en el sector maquila y las invasiones no resueltas en el campo ofrecen un cóctel que ya explota en la débil economía hondureña y que podría agravarse en el transcurso de este 2023.
-La recesión global, anunciada por las instituciones financieras globales, es otro nubarrón negro que planea en el panorama económico nacional.
Las nubes grises son el denominador común en el panorama económico del país, el cual todavía lleva en su carga los estragos que provocaron el cierre por dos años de la pandemia del COVID-19 y las tormentas tropicales Eta e Iota.
Los pronósticos de los organismos financieros internacionales y de los principales bancos de inversión del mundo señalan que en el presente año la recesión o estancamiento económico será la norma y no la excepción en la economía global.
Estados Unidos, Europa y las economías industrializadas de Asia se preparan para un frenazo y la única esperanza se encuentra en China, siempre que el gigante asiático diga adiós a su política de COVID Cero, lo cual haría que su crecimiento sea mayor al 5 % y con ello ponga a girar la rueda del considerado taller industrial del mundo.
El Banco Mundial estima que el crecimiento económico “se desacelerará al 1.7% el 2023, el tercer ritmo más débil en casi tres décadas, solo opacado por las recesiones mundiales del 2009 y 2020”.
En el caso de Honduras, el organismo financiero estima que la economía desacelerará su crecimiento al 3.1%. El 2022 se incrementó en 3.5%. El BM estima que Honduras volverá a acelerar el incrementó económico el 2024 cuando crezca en 3.7%.
El BM estima que la desaceleración global se debe a las medidas restrictivas para frenar la alta inflación e indicó que choques negativos podrían conducir a una recesión.
Honduras asediada por desempleo, invasiones e inseguridad económica
Mientras la economía hondureña se encuentra asediada por el extendido desempleo, inversiones bajas y las invasiones de tierra que provocan mayor desánimo en el sector agrícola, clave para la estabilidad del poco empleo que existe en el país.
El economista y académico Julio Raudales advirtió que el país no camina por el sendero adecuado para generar las inversiones efectivas.
Criticó que la cancelación de la Ley del Empleo por Hora, sin que se tuvieran alternativas y la ley de subsidios cruzados, incrementan los costos de las empresas y ello no ayuda a incentivar más inversiones como el país requiere.
Invasiones agrícolas
Las invasiones en el campo están provocando mayores problemas a un sector que ya enfrentaba adversidades como el acceso a los créditos bancarios y el cambio climático, especialmente por las inundaciones que provocan la destrucción de cultivos.
Desde el 2022 se ha agregado con mayor intensidad las invasiones en cultivos como la palma africana, caña de azúcar, cría de ganado y otros, muchos de los cuales son generadores de divisas y empleos.
El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) y la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), hicieron un llamado al gobierno a atender dicho problema.
La Fenahg, en un comunicado junto a sus cámaras afiliadas, pidió a la presidenta Xiomara Castro intervenir directamente en la problemática de las “invasiones ilegales a predios destinados para los cultivos industriales” como palma africana, caña de azúcar, cría de ganado bovino, y otros usos agropecuarios y forestales que son “los principales generadores de divisas y empleo en el país”.
Llamó al desalojo inmediato de las tierras y que las diversas instancias estatales, como la Policía Nacional, el Ministerio Público y la Corte Suprema de Justicia, trabajen coordinadamente y muestren un compromiso para “resolver dicha situación”.
El presidente del Cohep Mateo Yibrin escribió en su cuenta de Twitter que las invasiones son una violación al derecho a la propiedad privada y pidió al Estado ser garante del mismo.
Indicó que el respeto a la propiedad privada es fundamental y que su irrespeto lleva a la “pobreza, inseguridad alimentaria (y) pérdida masiva de empleos”.
Maquila de capa caída
El otro sector clave de la economía hondureña y la más golpeada por el entorno internacional, especialmente Estados Unidos, es la maquila.
Las expectativas para el 2023 son bajas, de acuerdo a su ejecutivo en Tegucigalpa, Guillermo Matamoros, quien recordó que esta industria perdió 20 mil empleos durante los últimos meses del 2022, por lo que en 2023 aún no se puede hablar de creación de puestos de trabajos.
Mientras el director de operaciones de la Asociación Hondureña de Maquiladoras (AMH), Alden Rivera, anticipó que de seguir la tendencia actual es probable que a mediados de año se pierdan hasta 20 mil empleos adicionales a los que se destruyeron el año pasado.
Todos los agentes económicos piden al gobierno que genere políticas que incentiven las inversiones y promueva vigorosamente medidas de seguridad jurídica, únicas alternativas reales para generar empleo productivo y con ello mitigar la crisis que golpea al país.