Tegucigalpa – El asesinato de Orlan Arturo Chávez, conocido como el “Fiscal de Oro”, ocurrido el 18 de abril de 2013 aún concita la reflexión de la ciudadanía hondureña, quienes se preguntan ¿Cómo siendo un fiscal de carrera y de conducta intachable su crimen permanece en total impunidad?
– Familiares del extinto abogado evitaron referirse al caso arguyendo que digan lo que digan no podrá revivir a su ser querido.
– En este tipo de asesinatos las pesquisas puede durar hasta años, afirman los cuerpos de investigación del Estado.
– “El caso ha sido trastocado”, revela el director de la ATIC.
Chávez fue asesinado en la bajada del Estadio Nacional hacia Comayagüela, a unos metros del puente Juan Ramón Molina. Se transportaba en su vehículo pick up doble cabina, y no contaba con seguridad, pese a ser el autor intelectual de la Ley contra el Lavado de Activos y la estructuración de la Fiscalía Especial de Privación de Dominio.
El crimen fue bien planificado, al menos eso se colige en la reconstrucción del crimen que hizo días después del fatídico 18 de abril de 2013. Varios sujetos actuaron como “banderas” (informantes), otros a bordo de una camioneta se le cruzaron por delante y dos sicarios desde motocicleta lo acribillaron pasadas las 9:00 de la noche de ese jueves.Las investigaciones, en aquél entonces, dieron cuenta que los malvivientes que iban en el carro se le cruzaron a Chávez y le dijeron: “Párate ahí, basura…” situación que fue aprovechada por los sicarios en moto para atacarlo a balazos. Fue un crimen rápido y sincronizado.
Chávez fue calificado por sus compañeros de trabajo como “el segundo zar antidrogas”, ya que el primero en esa mención fue Arístides González -ex titular de la Dirección Nacional de Lucha contra el Narcotráfico- también asesinado en la capital hondureña en diciembre de 2009.Dos años después del vil asesinato del Fiscal de Oro, ni siquiera se reporta una sola captura.
DNIC abandonó el caso y lo retomó la ATIC
En la presente semana el jefe de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), comisionado Leandro Osorio, dijo que en estos temas las pesquisas pueden demorar incluso años.
Osorio manifestó que las investigaciones continúan y que no podía revelar detalles sobre lo recabado 730 días después del crimen contra Orlan Chávez.
En tanto, Proceso Digital consultó al jefe de la ATIC, Ricardo Castro
, sobre si ese nuevo órgano de investigación mantenía diligencias avanzadas, a lo que contestó: “Estamos trabajando en el caso, lo que pasa es que no lo hemos querido sacar a relucir porque el mismo es delicado”.
, sobre si ese nuevo órgano de investigación mantenía diligencias avanzadas, a lo que contestó: “Estamos trabajando en el caso, lo que pasa es que no lo hemos querido sacar a relucir porque el mismo es delicado”.Añadió que “el caso ha estado abandonado por las autoridades de la DNIC y nos ha tocado empezar a ordenar otra vez todas las cosas”.
Castro insistió que “estamos trabajando, vamos a ver hasta donde llegamos porque el caso ha sido trastocado, pero vamos con todo. Lo que sí puedo confirmar es que estamos trabajando en esclarecer el mismo”.
Familiares prefieren no hablar del caso
Este medio digital entabló comunicación con familiares del malogrado Orlan Chávez, quienes prefirieron continuar en el anonimato.
“En ese tema ni mi familia ni yo estamos interesados en dar declaraciones porque nada de lo que digamos puede revivirlo y la delincuencia está cada vez peor”, dijo escuetamente un familiar de Chávez, que por razones obvias ocultamos su identidad.
¿Quién era Orlan Chávez?
Orlan Arturo Chávez, fue fiscal titular del Ministerio Público, profesor universitario en Derecho Penal y Derecho Procesal Penal en el área de pregrado y postgrado. Fue creador de obras de texto, leyes y otros fundamentos jurídicos.
Economista y abogado especialista en Derecho Penal y Derecho Procesal Penal, con calificación de sobresaliente. Diplomado en Derecho Constitucional.
Investigador Criminal con calificación de sobresaliente.
Alumno número uno de la doceava promoción de investigadores de la Academia Nacional de Policía de la República de Guatemala.
Ingresó a la carrera fiscal el 1 de agosto de 1996, mediante concurso, siendo seleccionado como fiscal local en El Progreso, Yoro, donde estuvo como coordinador.
Se desempeñó en la Fiscalía regional de San Pedro Sula, Cortés. Fungió como coordinador en el Juzgado de Letras Cuarto de lo Penal.
Se desempeñó como fiscal Especial contra el Narcotráfico y desde 1999 hasta el momento de su deceso fungió como fiscal jefe a nivel nacional Contra el Lavado de Activos, unidad adscrita a la Fiscalía de Lucha Contra el Crimen Organizado.
