Tegucigalpa (Especial Proceso Digital /Por Lilian Bonilla) – En las próximas semanas, Honduras se prepara para la revisión periódica retrasada que normalmente realiza de forma semestral el Fondo Monetario Internacional (FMI), un evento clave para la economía del país.
– Si las autoridades acceden a exigencias del FMI, TPM podría elevarse 3 % más llegando a un 7 %.
– Revisión de octubre será decisiva para concretar Derechos Especiales de Giro.
– La devaluación del Lempira es otra exigencia inminente.
Las expectativas en torno a este proceso son altas, ya que la revisión influirá significativamente en la estabilidad económica y en la percepción internacional sobre el manejo fiscal y económico de la nación.
Pero el costo de pasar la revisión viene acompañado de fuertes medidas y las principales serían las de ajustes hasta de cuatro puntos en la Tasa de Política Monetaria y el deslizamiento de la moneda, es decir una devaluación progresiva del lempira frente al dólar.
Pese a que algunos personeros del Gobierno negaron las expectativas planteadas por economistas en relación a que las exigencias del FMI, han sido conocidas por el Gabinete Económico y que estas son específicas en temas como la devaluación y la subida de la TMP, el presidente de la Comisión Nacional de Banca y Seguros (CNBS), Marcio Sierra, no se anduvo con rodeos y dijo que en efecto esos temas ya son parte de las conversaciones.
En ese sentido anotó que el FMI, está exigiendo un incremento de cuatro puntos en la TPM, pero si ya el BCH, adelantó con un punto, estaría pendiente el ajuste de 3 puntos.
“A fin de preservar la posición externa del país y atenuar presiones inflacionarias el BCH modifica de 3.0% a 4.0% la Tasa de Política Monetaria TPM”, comunicó el BCH en su momento, es decir que la TPM, estaría llegando a 7% en caso de cumplir esa exigencia.
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Honduras, ya ha estado implementando reformas económicas y fiscales como la subida de 1 punto en la TPM, y el deslizamiento de la moneda que se ha visto en menor medida, las autoridades esperan que la revisión del FMI refleje avances en su esfuerzo por mantener la estabilidad macroeconómica y mejorar las finanzas públicas.
Recientemente se presentó el proyecto del nuevo Presupuesto General de la República (PGR), 2025, mismo que el FMI, apuntó que “está en línea con el programa económico de las autoridades respaldado por el FMI, creando espacio para gastos sociales y de infraestructura críticos”.
El gobierno ha destacado sus esfuerzos para cumplir con las metas establecidas en el acuerdo con el FMI, y se complació con la apreciación del organismo del nuevo PGR.
Y además según información de mercados financieros en Estados Unidos el Gobierno tiene la intención de colocar la emisión de bonos soberanos entre 500 y 800 millones de dólares, tal como lo habían previsto algunos economistas.
Octubre decisivo para asegurar desembolsos de FMI
Para los conocedores en la materia el informe del FMI no solo influirá en la política económica interna, sino también en la percepción de los inversionistas y de los mercados internacionales sobre Honduras, más cuando se ha disparado el Riesgo País.
Una revisión positiva podría abrir puertas a nuevas inversiones y mejorar el acceso a financiamiento internacional, mientras que una evaluación negativa podría intensificar las presiones económicas y financieras sobre el país. Pero lo principal es que al gobierno le urge que se concrete el desembolso de los fondos pendientes, para asegurar el término del Presupuesto.
Como se recuerda el FMI alcanzó un acuerdo de 36 meses con Honduras en el marco del Servicio Ampliado (SAF) y el Servicio de Crédito Ampliado (SCA) para acceder a unos 830 millones de dólares destinados a financiar las políticas de reformas económicas de Honduras.
Economistas consultados por Proceso Digital, sostienen que urgen los desembolsos del FMI, ya que Honduras por sí sola no podrá salir adelante y tener acuerdo con el Fondo y asumir deudas.
En este punto el economista Roberto Lagos, hizo hincapié en la urgencia de los Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI, recursos cruciales para corregir problemas de balanza comercial, apoyar el presupuesto y facilitar futuras colocaciones de deuda.
«Las revisiones del FMI son clave para que el gobierno pueda endeudarse a tasas más bajas en el futuro. Sin estos recursos, la situación se complicará aún más», zanjó.
Por su parte, el economista Julio Raudales recordó que justo en septiembre se cumplió un año del acuerdo con el FMI que incluía dos facilidades, al tiempo que explicó que eso implicaba equilibrar las variables macroeconómicas del país, para equilibrar el fisco que tiene graves problemas por las pérdidas de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y también el sector monetario que adolece de algunos desequilibrios debido al exceso de liquidez por lo baja que estaba la TPM, y el tema cambiario.
Asimismo, apuntó que el FMI prometió desembolsar cerca de 830 millones de dólares de los cuales se desembolsaron 117 millones a la firma del acuerdo y el compromiso era que con cada revisión se desembolsarían 117 millones, de modo que los desembolsos se programaron según el cumplimiento de los acuerdos.
A renglón seguido Raudales remarcó que es una buena noticia que en octubre se vaya a dar la revisión para que se puedan hacer los desembolsos “porque hay que recordar que estos 334 millones estaban consignados en el Presupuesto y si no se desembolsan queda una brecha fiscal presupuestaria porque ya los compromisos de gasto están hechos”.
Inminente devaluación
El economista Roberto Lagos, señaló que hay un retraso en el cambio que podría tener serias repercusiones para la estabilidad económica del país. Según Lagos, el Lempira está rezagado aproximadamente 50 centavos respecto al dólar, una situación que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pedido al gobierno que actualice.
Lagos explicó que el país enfrenta un escenario en el que, debido a su estructura productiva, no tiene otra salida que acumular reservas en dólares para garantizar la competitividad de sus productos en el exterior. «El retraso cambiario es insostenible, y lamentablemente, el ajuste debió hacerse de forma paulatina. El Banco Central, a pesar de que afirma manejar el tipo de cambio en banda, ha estado controlando el precio utilizando el sistema de subasta de divisas», apuntó.
El FMI ha solicitado que el gobierno implemente un ajuste gradual del tipo de cambio y haga lo mismo con la tasa de política monetaria para corregir el incentivo de arbitraje que actualmente permite a los inversionistas sacar dólares del país y colocarlos en mercados extranjeros con tasas más altas. Según Lagos, este incentivo no ha sido corregido, lo que pone en riesgo la estabilidad financiera del país.
El oficial de Política Económica del del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Alejandro Kafati, dijo que se espera que finalmente se dé la revisión del acuerdo con el FMI, al tiempo que previó el impacto de una posible devaluación acelerada de la moneda.
Kafati destacó que uno de los temas que más preocupa al FMI, tanto con gobiernos anteriores como con la administración actual, es la devaluación del lempira frente al dólar. «Hay un compromiso implícito en el acuerdo con el FMI donde el gobierno se compromete a seguir una devaluación programada».
El tipo de cambio, según Kafati, está retenido o sobrevaluado, lo que podría generar un ajuste brusco en el futuro. «Cuando el gobierno decida devaluar, será más rápido y con un mayor costo económico. Este proceso debería ser gradual para minimizar el impacto», advirtió Kafati, sugiriendo que el gobierno debe evaluar cuidadosamente el impacto que estas políticas tendrán en la economía.
En este tema el presidente de la CNBS, Marcio Sierra, también aceptó que la devaluación progresiva del lempira es una de las medidas ya contempladas en el acuerdo con el FMI, y ese deslizamiento ya se está viendo de forma progresiva señaló.
La necesidad de políticas coherentes
Julio Raudales destacó que será importante que el gobierno haga acopio de buenas políticas, tanto fiscales como monetarias, para asegurar el encarrilamiento del programa.
Roberto Lagos, hizo una advertencia sobre la falta de consistencia en las políticas económicas del gobierno hondureño, subrayó que una de las principales fallas fue la decisión de mantener la tasa de política monetaria baja con el fin de promover el crédito y la inversión. Sin embargo, los datos del Banco Central de Honduras muestran una desaceleración en el crédito, especialmente en el sector empresarial, que representa el 70% del crédito total del país. «Esto indica que las empresas están tomando menos decisiones de inversión, lo que se traduce en una menor generación de empleo», señaló Lagos.
También recordó la caída drástica de las reservas en más de 1,200 millones de dólares, el economista adicionó que estas decisiones que no han sido tomadas a tiempo y que ahora se tienen que hacer de forma abrupta tendrán un impacto directo en la población, especialmente en un país importador como Honduras, donde el encarecimiento del crédito afectará a los ciudadanos de a pie. «Siempre digo que no hay almuerzo gratis. Al final, los costos los pagará el hondureño común, ya que el precio del dinero se encarecerá», concluyó.
Ahora también quedan temas que generan incógnita como la entrada del nuevo ministro de Finanzas, y si las autoridades tendrán la consistencia necesaria para cumplir con estas correctivas del FMI.
La revisión del FMI, en octubre se da en un momento crucial para Honduras ya que la nación se encuentra en una tensión política que ha aportado ingredientes para que se dispare el Índice de Riesgo País, y el éxito en esta evaluación podría consolidar una estabilidad económica y atraer nuevas oportunidades de inversión, sin embargo, tanto el gobierno como el sector privado deben estar preparados para enfrentar las exigencias que sin duda alguna vendrán a impactar la economía que para muchos enfrenta una desaceleración. LB