Asimismo, descartó que los cuerpos de los fallecidos tengan orificios de proyectiles.
Rubí detalló que se han practicado 277 autopsias de los 359 cuerpos que ingresaron a la morgue, las que reflejan que los privados de libertad murieron en su mayoría por quemaduras y por asfixia.
Agregó que a los 82 cuerpos restantes se le practicarán las autopsias correspondientes este día con lo que se concluirá con el proceso de determinar las causas de su muerte.
El funcionario explicó que en las investigaciones realizadas hasta este momento, no se ha podido determinar que hayan existido actos dolosos encaminados a decir que se produjo por consecuencia de un acto criminal, asimismo se descarta el producto de indo combustibles o de otras circunstancias inflamables.
Aseguró que el informe reflejará el tipo de material encontrado y que facilitó que el incendio fuese de enormes proporciones y que se propagara con rapidez.
Rubí relató que el incendio se produjo en el modulo numero seis y por las investigaciones en el lugar de los hechos y por las entrevistas a los sobrevivientes, se ha llegado a la conclusión que fue un acto accidental.
Se presume que alguno de los privados de libertad tenía una vela o quizás estaba fumando y contingencialmente se produjo el siniestro, porque incluso, según versiones de los sobrevivientes, no hubo ningún tipo de riña.
Añadió que el informe final que será entregado por el equipo de investigadores hondureños y el equipo de Respuesta Internacional del Buró de Bebidas Alcohólicas, Tabaco y Armas de Fuego (ATF IRT), lo tendrá en su poder en los próximos 15 días.