Tegucigalpa – Luego de la pesadilla de dos días provocada por un agresivo incendio forestal que destruyó varias hectáreas de bosque en la zona de El Hatillo, la capital hondureña amaneció este viernes cubierta por una densa capa de humo que limita la visibilidad en la ciudad.
No obstante, a pesar de la bruma intensa, las operaciones en el aeropuerto internacional Toncontín no se han suspendido ya que según se informó, la visibilidad todavía es de 10 kilómetros.
Sin embargo, la Agencia Hondureña de Aeronáutica Civil, no descarta que en los próximos días se ordene un cierre para operaciones de despegue y aterrizaje en la pista de Toncontín de prevalecer e intensificarse la capa de humo.
El incendio forestal en El Hatillo, ya fue extinguido en su totalidad luego de una ardua faena de más de 24 horas donde participaron unas 300 personas que fueron apoyadas por helicópteros de la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo.
Esta mañana en el área afectada por el siniestro, la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) continúa sus labores realizando mediciones con la Unidad Medioambiental para registrar los niveles de calidad del aire y las partículas en suspensión que se generaron en el sitio después del siniestro.
Las autoridades de la Secretaría de Educación decidieron suspender las clases en los establecimientos educativos que se localizan en las zonas de El Hatillo y la aldea de El Chimbo como una medida precautoria para proteger a los alumnos, docentes y personal administrativo ya que todavía hay una afectación debido al humo provocado por el incendio.
Por su parte, las autoridades del Hospital Escuela Universitario (HEU), han informado que en un 20 por ciento se han incrementado las atenciones de personas afectadas por enfermedades respiratorias y de la vista debido a los efectos del humo generado por los incendios forestales que de manera recurrente afectan cada año a la capital hondureña.