Tegucigalpa – El juicio por la muerte de más de 300 reos en un incendio penitenciaría de Comayagua en el 2012 terminó con la sentencia absolutoria para cuatro de los cinco custodios acusados por homicidios culposos.
La única persona declarada culpable fue al jefe de llaves, a quien se le condenó por el delito violación de deberes de los funcionarios.
La persona declarada culpable es José Mejía Castillo, como autor material y directo de los delitos de violación de deberes de los funcionarios en perjuicio de la administración pública.
Mientras absolvieron a los imputados Wilmer Irías, Santos Soriano, Andrés López y Rito Yanes Licona.
Según el relato de uno de los testigos, el llavero tardó cinco minutos en abrir mientras avanzaba el fuego, lo que derivó en la sentencia de este martes.
El 18 de abril de 2017 será la audiencia de individualización de la pena.