Tegucigalpa – Las descargas de agua desde helicópteros mitigan el incendio en los bosques de El Hatillo y logran contrarrestar los conatos que aún quedan de la brutal quema que ha consumido los bosques de un pulmón verde de la capital hondureña.
– Las tareas de control no se detienen hasta terminar con los riesgos y equipos aéreos se unen a la jornada.
Después de 18 horas en las que las llamas acabaron con extensos bosques de los El Hatillo, pulmón de la zona protegida La Tigra, el fuego ha sido controlado, anunció la madrugada de este jueves el Cuerpo de Bomberos de Honduras.
Tras una tesonera jornada, el Cuerpo de Bomberos y el Sistema de Comando de Incidentes de COPECO, lograron evitar daños mayores en por lo menos 34 viviendas de la zona, además de controlar que el incendio continuara.
Con la satisfacción del deber cumplido, los bomberos anunciaron el control total en la línea principal del fuego en El Hatillo, en la que únicamente, dijeron, quedaron remanentes.
En la zona permanecen dos grupos de bomberos a fin de evitar que los troncones encendidos reactiven y propaguen nuevamente el fuego.
En las acciones participaron más de un centenar de personas entre bomberos y otros especialistas.
Los daños en la zona han dejado asolación en amplias extensiones boscosas en la que los expertos cuantifican los daños.
Las autoridades de educación suspendieron en la zona las clases en escuelas y colegios públicos y privados para evitar los riesgos que puedan afrontar los estudiantes y el personal escolar.
Helicópteros se unen
Em las últimas horas, helicópteros se unen a las tareas que conllevan apagar el fuego en zonas donde aún no se ha logrado extinguir, dijo el comandante de los bomberos, Omar Silva.
El comandante indicó que el último recuento de daños reportaba la pérdida de por lo menos 40 hectáreas de bosques, pero estimó que la cifra es superior por mucho.
Durante la misión de control se han utilizado más de 50 mil galones de agua y se estima que la cifra se doblará al finalizar la jornada.
El jefe de bomberos dijo que las investigaciones indican que el incendio se originó en una pista de motociclismo donde un presunto pirómano pudo haber causado el daño.
Exhortó a denunciar a los responsables ante el Ministerio Público y recordó que el caso puso en peligro el bosque, las viviendas y sobre todo las vidas de todos los habitantes de esa amplia zona de Tegucigalpa, la capital hondureña.
