Miami- Delray Beach será la primera ciudad de Florida (EE.UU.) en demandar a los fabricantes de medicamentos opiáceos y a los distribuidores por su presunta parte de responsabilidad en la proliferación de adicciones que está dando lugar a sobredosis, muertes y problemas de seguridad, informaron hoy medios locales.
Encabezada por el alcalde Cary Glickstein, la junta municipal de Delray Beach, a 84 kilómetros al norte de Miami, decidió este martes plantear una demanda contra al menos ocho farmacéuticas y distribuidoras de medicamentos, entre las cuales, según el diario digital MyPalmbeachpost.com, están Purdue Pharma y McKesson Corp.
Según el alcalde, van a emprender la medida porque «virtualmente no hay ayuda del Gobierno federal» y la que llega del estado de Florida es «escasa».
Las autoridades de ciudades como Delray Beach están «buscando respuestas» para sus vecinos y consideran conveniente poner la mirada en «aquellos que son conspiradores conocidos en esta atrocidad que esta sucediendo».
Florida es uno de los estados más afectados por la crisis derivada del consumo de analgésicos opiáceos como el fentanyl, mucho más potente que la heroína, y Delray Beach una de las ciudades floridanas donde más incidencia tiene este problema.
Precisamente esa ciudad playera es conocida como la capital de la rehabilitación de drogas duras de Estados Unidos.
Cientos de clínicas y «hogares sobrios», como se conoce a comunidades para ayudar a salir de la drogadicción y el alcoholismo, tienen sede en Delray Beach, donde el año pasado se produjeron 690 sobredosis.
La compañía de abogados que planteará la demanda afirma que hay compañías farmacéuticas que han minimizado la naturaleza adictiva de los opiáceos y obligado a asumir «la tarea de tratar con las sobredosis resultantes a los estados, condados y gobiernos municipales», señaló Mypalmbeachpost.
Otras ciudades, como Chicago y Dayton, Ohio, han presentado antes demandas similares.
El gobernador de Florida, Rick Scott, firmó el pasado 11 de julio una ley que refuerza los castigos y crea otros nuevos para delitos relacionados con las drogas sintéticas a base de opiáceos y en mayo declaró una emergencia publica de salud para intentar atajar esta crisis.
En Florida han muerto al menos 8.336 personas por sobredosis de drogas desde 2013 a 2015, y en ese último año se dio un aumento del 22 %, uno de los más altos del país.
Las muertes por sobredosis de drogas en EE.UU. superaron en 2016 las 33.000 y han aumentado un 137 % desde el año 2000. El aumento es del 200 % si solo se tienen en cuenta las provocadas por opiáceos, de acuerdo con Human Rights Watch.