Criterios
El límite democrático: Una lección desde honduras
La derrota de LIBRE el 30 de noviembre no fue un tropiezo electoral; fue la confirmación de su verdadero caudal político, hasta ahora oculto detrás de un relato que pretendía abarcar más de lo que realmente representaba. El partido que se proclamaba voz del “pueblo” descubrió que la mayoría de ese pueblo no lo reconoce. El comunicado del 7 de diciembre —cargado de sospechas y acusaciones— no mostró fuerza, sino desorientación. Allí quedó expuesta la fragilidad de una estructura que confundió militancia con país y aparato partidario con representación.












