Tegucigalpa/Nueva York – El gobierno de Estados Unidos acusó hoy a un elemento de la Policía hondureña por conspirar para enviar droga hacia ese país. Lo anterior vinculado al proceso contra Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo (2010-2014), quien se declaró culpable y espera condena para el próximo 30 de mayo.
– Se trata del séptimo policía ligado al caso, los restantes seis ya enfrentan procesos judiciales en EEUU.
– El señalado fue depurado de la Policía en noviembre de 2016 y había sido detenido dos veces por delitos que se le imputaban.
Se trata de Carlos Alberto Valladares Zúñiga, exjefe de la Sección de Homicidios de la desaparecida Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC). La información se desprende de una versión noticiosa de la Agencia Francesa de Prensa (AFP), fechada la tarde de este martes.
El viernes 17 de abril de 2015, el agente de la Policía hondureño fue detenido acusado por el delito de violación especial, sin embargo semanas después recobró su libertad. Asimismo, fue involucrado en un altercado en un restaurante sampedrano, donde perdió la vida un guardia de seguridad.
Carlos Valladares, de profesión abogado, además fue jefe de investigación en Santa Bárbara.
Siempre en base a la información de cable noticioso internacional, la acusación, presentada el lunes de esta semana en la Corte Federal de Manhattan, acusa al policía Carlos Alberto Valladares Zúñiga de conspiración para enviar cinco o más kilos de drogas a Estados Unidos entre 2005 y junio de 2014, así como de dos delitos ligados al uso de armas.
Valladares y otros “intencionalmente y a sabiendas combinaron, conspiraron y acordaron juntos y unos con otros violar la ley antidrogas de Estados Unidos”, dice la acusación firmada por el fiscal adjunto Joon Kim.
Valladares importó, manufacturó y distribuyó una sustancia controlada como «parte y objeto de una conspiración» para enviar más de cinco kilogramos de droga con «una cantidad detectable de cocaína» a Estados Unidos, añade el documento.
Una fuente cercana al caso dijo que el gobierno estadounidense cree que Valladares fue uno de los policías que ayudó a organizar la reunión de junio de 2014 en la que Fabio Lobo pidió al actual ministro de Seguridad, el general Julián Pacheco Tinoco, protección para un cargamento de droga.
La reunión, que fue grabada por un supuesto narco que en realidad trabajaba para la agencia antidroga estadounidense (DEA), terminó con Pacheco -entonces asesor de seguridad del gobierno Lobo- diciendo «No, Fabio» y su abrupta salida del despacho.
Otros seis policías acusados de conspiración para enviar drogas a Estados Unidos y vinculados al caso Fabio Lobo ya están encarcelados en Estados Unidos. Uno fue extraditado en diciembre y los otros cinco se entregaron en julio de 2016.
Los anteriores seis policías hondureños son: el exsubcomisionado Mario Guillermo Mejía Vargas, exsubcomisionado Carlos José Zavala Velásquez, excomisario Víctor Oswaldo López Flores, exsubcomisario Jorge Alberto Cruz Chávez, exinspector Juan Manuel Ávila Meza y el exsubcomisario Ludwig Criss Zelaya Romero.