Toronto (Canadá) – Las autoridades de la provincia canadiense de Ontario, la más poblada, anunciaron este lunes la apertura del primer hospital de Canadá exclusivamente dedicado a atender a pacientes de la covid-19 al mismo tiempo que en todo el país se está agotando el suministro de vacunas contra la pandemia.
El hospital Cortelluci Vaughan, situado al norte de Toronto, tenía previsto abrir sus puertas en febrero como el primer hospital de nueva construcción, que no reemplaza a instalaciones existentes, de Ontario en casi tres décadas.
Pero la presión de la pandemia sobre los servicios hospitalarios de Ontario, la segunda provincia canadiense más afectada por la enfermedad tras Quebec, ha obligado a las autoridades provinciales a adelantar la apertura y dedicar sus instalaciones a enfermos con covid-19.
El primer ministro provincial, Doug Ford, señaló hoy en una rueda de prensa que el hospital abrirá sus puertas alrededor del 7 de febrero.
Hoy Ontario, que se encuentra en estado de emergencia desde la semana pasada, registró 2.578 nuevos casos de covid-19 y por primera vez desde el inicio de la pandemia, más de 300 pacientes están utilizando ventiladores para poder respirar.
La semana pasada, las autoridades de Ontario advirtieron que de seguir la tendencia al alza en el número de infecciones y con la aparición de la variante más infecciosa del virus, en febrero se podrían alcanzar las 40.000 infecciones al día lo que colapsará el sistema hospitalario de la provincia, especialmente las unidades de cuidados intensivos (UCI).
Ante estas previsiones, las autoridades revelaron que se verán forzadas a añadir 500 camas hospitalarias dedicadas a cuidados críticos.
El anuncio de la apertura en Canadá del primer hospital dedicado a los pacientes de covid-19 coincide con la escasez de dosis de las vacunas contra la pandemia producidas por las compañías Pfizer y Moderna.
Las autoridades de la provincia de Alberta dijeron que hoy o mañana se acabará el suministro de la primera dosis de las vacunas tras administrar cerca de 90.000 dosis desde el 15 de diciembre.
La escasez es fruto de los problemas de producción de Pfizer que ha reducido la producción de su planta en Europa mientras renueva las instalaciones para aumentar su capacidad de fabricación.
Las autoridades canadienses han dicho que los envíos de la vacuna de Pfizer se reducirán un 50 % durante las próximas cuatro semanas.