San Marcos de Colón (Honduras) – Un ecuatoriano que fue dado como desaparecido en 1979 «apareció» vivo en San Marcos de Colón, en el sur de Honduras, donde relató a Efe que nunca supo que figuraba en una lista de desaparecidos en este país.
Se trata de Leonardo Ordóñez Ordóñez, de 66 años, quien en 1965 se graduó de agrónomo en la Escuela Agrícola Panamericana de El Zamorano, a unos 30 kilómetros de Tegucigalpa, y figura en los registros de más de un centenar de desaparecidos del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh).
La coordinadora del Cofadeh, Bertha Oliva, explicó a Efe que el error se produjo al registrarlo como Leonel Ordóñez Ordóñez, pero atendiendo la preocupación de la verdadera familia.
Agregó que el Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh) recibió el 1 de febrero de 1983 una denuncia de la alcaldesa de la occidental ciudad de La Esperanza, Austra Bertha Flores, sobre «la desaparición física del ciudadano de nacionalidad ecuatoriana Leonel Ordóñez Ordóñez».
En una nota oficial que archivó el Cofadeh, consta que Leonardo Ordóñez, padre del agrónomo, informó en el consulado hondureño de Guayaquil que desconocía el paradero de su hijo desde 1979.
«Nunca supe que yo figuraba como desaparecido y nunca fui perseguido en Honduras, la confusión está en el nombre, el mío es Leonardo, no Leonel», relató Ordóñez a Efe.
Lejos estaba de saber, además, que el 30 de agosto de 2003, conmemorando el «Día internacional del desaparecido», el Cofadeh honraba la memoria de más de 184 desaparecidos en Honduras entre 1979 y 1993 con la siembra de un árbol de caoba por cada uno de ellos, comenzando con el ecuatoriano Leonel Ordóñez.
Leonardo Ordóñez Ordóñez llegó al taller del Cofadeh como un invitado más de los vecinos de San Marcos de Colón.
Sus datos, menos el nombre, coinciden con los archivos del Cofadeh, cuya coordinadora ahora siente «mucha alegría porque uno de los desaparecidos está vivo».
Leonardo, quien se naturalizó como hondureño en 1969, fue registrado en el Cofadeh como Leonel Ordóñez Ordóñez, desaparecido en 1979, sin fecha, porque no había más datos suyos, indicó Oliva.
El Cofadeh le confirmó su historia a Leonardo en diciembre pasado, tras casi 30 años de figurar como desaparecido en Honduras.
Subrayó que cuando muera, quiere que sus cenizas abonen la caoba que está creciendo en el bosque de los desaparecidos, cerca de Tegucigalpa, donde espera estar el próximo 14 de enero invitado por el Cofadeh.
La coordinadora del Cofadeh, Bertha Oliva, explicó a Efe que el error se produjo al registrarlo como Leonel Ordóñez Ordóñez, pero atendiendo la preocupación de la verdadera familia.
Agregó que el Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh) recibió el 1 de febrero de 1983 una denuncia de la alcaldesa de la occidental ciudad de La Esperanza, Austra Bertha Flores, sobre «la desaparición física del ciudadano de nacionalidad ecuatoriana Leonel Ordóñez Ordóñez».
En una nota oficial que archivó el Cofadeh, consta que Leonardo Ordóñez, padre del agrónomo, informó en el consulado hondureño de Guayaquil que desconocía el paradero de su hijo desde 1979.
«Nunca supe que yo figuraba como desaparecido y nunca fui perseguido en Honduras, la confusión está en el nombre, el mío es Leonardo, no Leonel», relató Ordóñez a Efe.
Lejos estaba de saber, además, que el 30 de agosto de 2003, conmemorando el «Día internacional del desaparecido», el Cofadeh honraba la memoria de más de 184 desaparecidos en Honduras entre 1979 y 1993 con la siembra de un árbol de caoba por cada uno de ellos, comenzando con el ecuatoriano Leonel Ordóñez.
Leonardo Ordóñez Ordóñez llegó al taller del Cofadeh como un invitado más de los vecinos de San Marcos de Colón.
Sus datos, menos el nombre, coinciden con los archivos del Cofadeh, cuya coordinadora ahora siente «mucha alegría porque uno de los desaparecidos está vivo».
Leonardo, quien se naturalizó como hondureño en 1969, fue registrado en el Cofadeh como Leonel Ordóñez Ordóñez, desaparecido en 1979, sin fecha, porque no había más datos suyos, indicó Oliva.
El Cofadeh le confirmó su historia a Leonardo en diciembre pasado, tras casi 30 años de figurar como desaparecido en Honduras.
Subrayó que cuando muera, quiere que sus cenizas abonen la caoba que está creciendo en el bosque de los desaparecidos, cerca de Tegucigalpa, donde espera estar el próximo 14 de enero invitado por el Cofadeh.
