Tegucigalpa– El Valle de Sula sigue inundado y las lluvias en el territorio nacional no cesan lo que impide que el caudal de los ríos retome su cauce normal y siguen anegando las zonas bajas de esa región norte del país.
Son varios sectores de la zona norte del país los que continúan bajo el agua, debido a que esta semana se registran más lluvias a consecuencia de una vaguada, según autoridades de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco).
Tras seis días del paso de la tormenta tropical Iota por el territorio hondureño, aún se encuentran varios sectores de la zona norte del país, principalmente el municipio de La Lima, inundados y cientos de familias en albergues esperando que las lluvias pasen y poder retornar a sus hogares.
Uno de los municipios que presenta mayor afectación es La Lima, donde se observa una crecida en el caudal del río Chamelecón que mantiene desde el lunes a varias colonias inundadas.
La crecida del río volvió a anegar la ciudad desde el mediodía del lunes y en horas de la noche la inundación era más severa.
Esta mañana, las imágenes muestran que el agua sigue afectando la zona y dejando bajo de agua a miles de viviendas.
La zona comercial del municipio reporta pérdidas millonarias ya que las inundaciones dañaron todo a su paso.
Cabe destacar que estas nuevas inundaciones obstaculizan la operación de limpieza con maquinaria pesada en barrios y colonias limeñas donde abunda el lodo y los escombros que dejaron las inundaciones causadas por los fenómenos naturales.
Igualmente, los miembros del Cuerpo de Bomberos, continúan con las evacuaciones de personas en el sector de Tegucigalpita, en Omoa, Cortés, debido a la crecida del río provocada por las intensas lluvias lo que ha ocasionado que las viviendas se inunden en ese sector.
En las últimas horas más de 50 familias han sido trasladadas a sitios seguros.
De acuerdo con las autoridades de Copeco, las lluvias continuarán hasta el jueves 26 de noviembre, especialmente en los departamentos de Copán, Santa Bárbara, Cortés y Atlántida.
El paso de los fenómenos naturales Eta y Iota han dejado en el país alrededor de un centenar de decesos, casi cuatro millones de afectados, pérdidas millonarias en cultivos e infraestructura.
(ir)