San Pedro Sula – Dos hombres fueron acribillados este mediodía en una estación gasolinera ubicada en la colonia Satélite de San Pedro Sula, salida hacia el occidente de Honduras.
– Desde 2006 a la fecha ya son 10 los miembros de la familia Rodríguez Cálix que han perdido la vida en forma violenta, incluyendo una niña de 9 años, un joven de 17 y su apoderada legal la abogada Zaira Ivone Fletes, cuyos crímenes se mantienen impunes.
– De acuerdo a lo captado mediante cámaras de seguridad, hombres armados y vestidos con indumentaria de la ATIC cometieron el doble crimen.
Una de las personas ultimadas fue identificada como Óscar Daniel Rodríguez Cálix (29), que recién había recobrado su libertad luego de ser detenido junto a su padre y hermano mediante operativos de los cuerpos de seguridad del Estado. En su momento fueron acusados por el delito de extorsión.
La otra víctima mortal sería el guardaespaldas Mario Enrique Medina (23).
Los cuerpos de los dos hombres quedaron fuera de un automotor tipo pickup, color blanco, que quedó aparcado en la estación gasolinera.
Datos preliminares indican que cuatro sujetos fuertemente armados llegaron al lugar y les dispararon en reiteradas ocasiones. Los victimarios se conducían en un vehículo color verde.
Miembros de la Policía Nacional se apersonaron a la zona para acordonar el hecho criminal e iniciar con las primeras pesquisas y dar con los responsables del ataque.
Cámaras instaladas en el negocio de venta de combustibles evidencias que el doble crimen fue cometido por hombres fuertemente armados vestidos con indumentaria de la ATIC.
Horas más tarde, el vocero de la ATIC, Jorge Galindo, aclaró que se trata de falsos agentes y eso se puede evidenciar por las armas que portaban el calzado que no corresponde con los que usan los elementos de la Fiscalía.
Al menos 11 homicidios diarios se contabilizan en Honduras, de acuerdo con datos del Observatorio de la Violencia de la UNAH.
Muertes violentas que involucran familiares
En noviembre de 2014, se registró una masacre perpetrada contra tres miembros de una familia en San Pedro Sula.
En esa oportunidad, las víctimas fueron identificadas como Carmen Melissa Fernández Suazo, Melissa Monserrat Rodríguez Fernández y José Eleazar Rodríguez Cálix, éste último hermano de Óscar Daniel Rodríguez Cálix, ultimado esta tarde en San Pedro Sula.
Igualmente, en julio de 2016 fue ultimada, la apoderada legal de la familia Rodríguez Cálix, la abogada Zaira Ivonne Fletes, siempre en San Pedro Sula.
En mayo se acogieron al Conadeh
En mayo de este 2018, miembros de la Familia Rodríguez Cálix, de San Pedro Sula, llegaron hasta las oficinas del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), en Tegucigalpa, para solicitar protección ya que, según ellos, tenían miedo que la misma Policía los matara.
En la denuncia ante el Conadeh, José Eleazar Rodríguez recordó que, en 2016, miembros de su familia fueron detenidos, por agentes de la Fuerzas Nacional Anti Extorsión, quienes con el apoyo de los policías de la posta de la Satélite, les acusaron de extorsión continuada y asociación ilícita, delito por el cual estuvieron privados de su libertad.
El pasado 20 de abril de 2018, los miembros de la familia Rodríguez Cálix lograron desvanecer los cargos de la acusación, quedando en libertad cuatro días después.
“Somos una familia humilde, trabajadora, dedicados al comercio desde hace más de 40 años, lo que tenemos, y lo poco que nos ha quedado, después de tantos atropellos, nos cuesta, sudor, desvelos y cansancio, porque nadie nos ha regalado nada, queremos vivir en paz y que nos dejen ya tranquilos” relató.
Declaró que no iba a descansar hasta encontrar justicia, misma que se les ha negado por muchos años. “Nos han montado una cacería de brujas por muchos años y ahora lo están haciendo nuevamente”, señaló.
“Nosotros, nuestros hijos y hasta nuestros abogados, estamos en riesgo y vivimos con temor, ya no queremos vivir así, por eso esta vez no vamos a callar más y vamos a ir a todas las instancias legales, hasta las internacionales, para que esto se termine y nos dejen vivir en paz”, concluyó José Eleazar Rodríguez.