Tegucigalpa – Este sábado se reportó la muerte violenta de cuatro personas el desvío en Paguales en Sabá, Colón, Caribe de Honduras. La madre de una de las víctimas responsabiliza a la Policía por este suceso criminal y denuncia que los uniformados los extorsionaban desde hace algún tiempo.
En el suceso criminal de esta madrugada se confirmó la muerte de Henry Miranda Enamorado (29), Carlos Isaías López Lanza, Grevy Giovanni Ramírez y Asael Mancias.
Tras el suceso, doña María Enamorado –madre de Henry Miranda Enamorado– narró que los occisos se conducían hacia Sonaguera cuando un vehículo les dio persecución. Fue así que se produjo el tiroteo con el saldo de cuatro muertos.
“Ellos –se refiere a la Policía anduvieron, pero no les paré bola porque toda la vida me han extorsionado, siempre me han andado sacando dinero. Sólo porque estaba bolo en la trucha –se refiere a su hijo Henry– y lo iban a agarrar, decían que esto y lo otro, acusándolo, y entonces me sacaban dinero”, relató.
Confesó que la primera vez le sacaron 150 mil lempiras y hace 15 días lo agarraron y le volvieron a cobrar 10 mil lempiras.
Reiteró que cada vez que su hijo iba a consumir bebidas alcohólicas a la pulpería llegaban los policías para detenerlo. “Todo el tiempo estaban extorsionando a nuestra familia”, señaló.
Consultada si creía que el cuádruple crimen habría sido ejecutado por los agentes policiales, respondió: “Sí, de parte de ellos porque eran los únicos que se habían quedado ahí en el carro. Él le avisó a la esposa que la Policía era la única que estaba ahí después del tiroteo”, manifestó.
Exigió justicia y clamó a Dios para que les dé resignación tras lo ocurrido este sábado. “No es fácil, que Dios ponga su mano para que haya justicia”, dijo entre lágrimas.
De otra de las víctimas -Grevy Giovanni Ramírez- dijo que era trabajador de Javier Zapata.
El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez denunció que dos de los fallecidos en la masacre tenían antecedentes policiales. JS
