Tegucigalpa – «Quien no conoce su historia está condenado a repetirla», es una frase popular que escrita de diversa forma por diversos autores conocidos como el español Jorge Santayana, el alemán Carlos Marx, entre otros, resalta la importancia de aprender de la historia para evitar cometer los mismos errores en el futuro, y esta es la función de las hemerotecas, un espacio donde se guardan, organizan y conservan publicaciones periódicas con el fin de recordar el pasado y conservar la memoria histórica de una sociedad.
Por lo general, las hemerotecas conservan periódicos antiguos y actuales, revistas, el diario oficial La Gaceta o colecciones de un autor o de un grupo editorial.
Generalmente se confunden a las hemerotecas con las bibliotecas, pero la diferencia radica en que la primera se especializa en el almacenamiento y acceso a publicaciones periódicas como diarios, revistas y otros materiales de ese tipo.
Mientras que las bibliotecas son lugares donde se conservan y organizan libros, publicaciones periódicas y otros documentos en general.

En ese sentido, en Honduras la principal hemeroteca es el Ramón Rosa ubicada en Tegucigalpa, y otras que son universitarias.
Visitar la hemeroteca es una experiencia enriquecedora que permite explorar reliquias periodísticas que narran la historia, en este caso de Honduras.
“Las hemerotecas son el resguardo de la memoria histórica de un país que está impresa en periódicos, diarios o gacetas”, dijo uno de los encargados, en conversación con Proceso Digital.
Señaló que muchas personas no conocen qué fue lo que sucedió en los tiempos del general Tiburcio Carías Andino, hechos como la construcción del ferrocarril, las huelgas bananeras o cualquier hecho histórico que no debe olvidarse.

“Son historias vivientes que deben salvaguardarse”, expresó uno de los consultados.
Actualmente, las hemerotecas son utilizadas en su mayoría por investigadores, personas que buscan documentar sus trabajos, abogados o ciudadanos que buscan publicaciones de demandas en los periódicos.
Igualmente, algunos estudiantes también hacen uso de este recurso puesta a disposición de los ciudadanos por el Estado de Honduras.
Digitalización de publicaciones
Sin embargo, el avance de la tecnología ha implicado un gran reto para lugares como hemerotecas, bibliotecas o librerías ya que los documentos o publicaciones son accesibles a un teléfono o una computadora portátil con internet.
Estos avances han conllevado a que las hemerotecas se adapten a la tecnología y han utilizado esta herramienta para empezar a la digitalización de sus documentos con posibilidad de tenerlos en línea.
En el caso de la hemeroteca Ramón Rosa, han empezado a digitalizar documentos de los últimos dos siglos para que estén disponibles a cualquier usuario que lo solicite, pero no los han subido a una plataforma en línea.

La directora de la hemeroteca Ramón Rosa, Kelsy Gálvez, confirmó que hay un plan para subir las publicaciones digitalizadas a una página internet, pero quiere asegurar que con un cambio de gobierno se va a perder la página web.
De su parte, la hemeroteca de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) empezó a digitalizar sus documentos más antiguos para que estén disponibles a los visitantes sin exponer la integridad de la publicación original.
Estas medidas de digitalización de las publicaciones es una forma de conservación del documento en físico para que no cualquiera lo dañe en el momento de su manipulación. Igualmente, se aplica este método para periódicos o gacetas que solo tienen una copia en su inventario.
Hemeroteca Ramón Rosa



La hemeroteca nacional Ramón Rosa se encuentra ubicada en el edificio Gabriel A. Mejía, en la colonia Palmira en la ciudad de Tegucigalpa, cambiando su sede tras decenas de años de estar ubicado en un anexo de la antigua Casa Presidencial, en el centro de la capital hondureña.
Es el depósito oficial de los periódicos nacionales y de una selección de revistas extranjeras, constituyendo un recurso invaluable para la lectura, investigación y educación de la población hondureña.
La hemeroteca Ramón Rosa fue fundada en 1880 y data con ejemplares del siglo XIX, publicaciones de literatura gris, diarios, periódicos, revistas, boletines, Gacetas y colecciones.
No obstante, a partir de 1995 empezó a operar de forma independiente tras estar bajo la administración de la Biblioteca Nacional y el Archivo Nacional.

La directora de la hemeroteca Ramón Rosa, Kelsy Gálvez, manifestó a Proceso Digital que también guardan boletines de personas que realizan emprendimientos culturales y deciden donarlos.
Reveló que el documento más antiguo que conserva la hemeroteca nacional es una publicación del diario oficial La Gaceta de 1889, se encuentra deteriorado por el paso del tiempo, la humedad y está fuera de la vista del público.
Por muchos años esta hemeroteca se encontraba en situaciones deplorables debido al desinterés de las autoridades, la insuficiencia de recursos para tener una óptima conservación, la humedad y algunos daños causados por los ciudadanos como romper algunas páginas.
Gálvez admitió que algunos documentos fueron afectados por la humedad debido a que se encontraban por mucho tiempo en el suelo o pegados en una pared.
Confesó que una especialista en restauración de la Biblioteca Nacional les ayudó a recuperar la mayoría de los documentos y publicaciones.
Admitió que es casi imposible tener un número preciso de cuantas publicaciones tienen en su inventario, justificando que no siempre reciben las copias asignadas de los periódicos.
Explicó que la ley establece que los diarios deben enviar tres copias a la hemeroteca, sin embargo, hay momentos en que algunos diarios remiten sólo un periódico y causan un descontrol en el conteo y registro.



Aunque detalló que las publicaciones están guardadas en base a colecciones que están divididas en colección hondureña que está integrada por revistas, libros, boletines y publicaciones de tesis.
Gálvez añadió que hay otra colección de fondo antiguo que son periódicos, revistas y gacetas que datan desde el siglo pasado, algunos son publicaciones extranjeras o que poseen un periodo superior a los 50 años.
“Hay algunos documentos dañados con el tiempo, mal uso y estamos priorizando que sean los primeros en digitalizarlos y la población pueda acceder a estos”, mencionó.
Sentenció que las hemerotecas brindan información de primera mano que sirven para cualquier investigación de trabajo, académica, o como insumos en una defensa de un caso legal o la historia de un hecho trascendental o familiar.
Hemeroteca de la UNAH



La hemeroteca de la UNAH forma parte del sistema bibliotecario y posee en su inventario publicaciones periódicas y seriadas de carácter científico, técnico de las diferentes áreas del conocimiento humano.
La empleada del sistema bibliotecario de la UNAH, Lourdes Dinora Quan, indicó que el sistema bibliotecario nació en 1960 y está compuesto por varias colecciones: la hondureña que contiene los acervos bibliográficos escritos por autores nacionales o extranjeros que hablan sobre el país.
Una de las partes del sistema bibliotecario es la hemeroteca que alberga todas las publicaciones periódicas como los diarios nacionales, La Gaceta y revistas.
Quan admitió que en la actualidad la consulta diaria a los periódicos se ha reducido porque prefieren monitorear por internet a través de su teléfono celular.



Señaló que no solo estudiantes universitarios realizan consultas, también van investigadores, escritores y organizaciones de sociedad civil que revisan algunos avisos legales publicados en los diarios.
La empleada universitaria puntualizó que también tienen colección de periódicos extintos que dejaron de publicar como los diarios El Cronista, El Día, Correo del Norte, La Noticia, El Sol, Tiempo y otros.
Confesó que están realizando un proyecto para digitalizar estos periódicos extintos debido a que algunos ejemplares impresos están quebrados y prestarlos físicamente supondría un riesgo a su integridad.
Admitió que su forma de preservación de estos documentos es envuelta en una caja con papel kraft y colocarlos horizontalmente, reconoce que no es la mejor manera, pero que el objetivo es controlar el préstamo físico a los usuarios.



Quan contempló que tienen registrado en la hemeroteca unos seis mil documentos, sin contar con sus copias, guardados en tomos.
Resaltó que hay revistas de unidades académicas, entidades nacionales y gubernamentales que están vigentes sus publicaciones, y extintos como del Archivo Nacional.
La empleada confirmó que se ha priorizado la digitalización de las publicaciones más antiguas que tienen en su registro como método de conservación de estas últimas y que siga disponible al consultante.
Concluyó que las hemerotecas o cualquier colección que disponga de acervo documental son de gran valor aseverando que preserva el patrimonio de la nación para que sea consultado con las nuevas generaciones. PD