Tegucigalpa- Pese a una leve mejora en su puntuación, Honduras continúa siendo uno de los países más peligrosos del continente americano para ejercer el periodismo, según el más reciente informe del Índice Mundial de Libertad de Prensa 2025 publicado este viernes por Reporteros Sin Fronteras (RSF).
-En el indicador económico, la situación se agravó, también el político y el legislativo a nivel global.
Con una puntuación global de 38.51 sobre 100, el país ocupa el puesto 142 de 180 naciones evaluadas, apenas por encima de su posición de 2024, cuando se situó en el lugar 146 con 38.18 puntos. Sin embargo, RSF advierte que la situación está lejos de mejorar y que la prensa hondureña vive una lenta pero constante espiral descendente desde el golpe de Estado de 2009.

El informe revela un descenso sostenido en varios indicadores clave. En el indicador político, Honduras obtuvo 30.22 puntos y se ubicó en el puesto 142, frente a los 35.36 puntos y la posición 132 del año pasado. En el indicador económico, la situación se agravó con una calificación de 31.38 puntos y el puesto 149, retrocediendo desde los 34.89 puntos y el puesto 140 en 2024.
La calificación legislativa también cayó: de 49.17 puntos (puesto 126) en 2024 a 46.30 (puesto 132) en 2025. En lo social, aunque subió la puntuación a 41.01 en 2025 (desde 35.95), el país sigue en una mala posición global, ocupando el lugar 142. El indicador de seguridad muestra una ligera mejora con 43.62 puntos y el puesto 137, frente a los 35.51 puntos y el lugar 152 del año anterior.
Aunque no se ha registrado ninguna muerte de periodistas en lo que va de 2025, RSF señala que el clima de violencia, hostigamiento e impunidad sigue siendo alarmante. La mayoría de agresiones proviene de las fuerzas del orden, especialmente de la policía militar y el ejército.
El informe subraya que la concentración de medios en manos de políticos, empresarios y grupos religiosos socava el pluralismo y promueve líneas editoriales alineadas con intereses económicos y políticos. La producción independiente, por su parte, sobrevive con dificultad sin apoyo publicitario y bajo la constante amenaza de represalias por parte de funcionarios públicos que abusan del derecho de réplica.
Los periodistas que cubren temas sensibles como narcotráfico, crimen organizado, megaproyectos, violencia de género y polarización social son blanco frecuente de campañas de intimidación, amenazas de muerte, agresiones físicas y exilio forzado.
El mecanismo estatal de protección para comunicadores, aunque existe, carece de recursos y personal capacitado, lo que limita su efectividad y deja a los beneficiarios en una situación de alta vulnerabilidad.
Prensa mundial en su peor momento
RSF advierte que la libertad de prensa mundial atraviesa su peor momento desde 2002, año en que comenzó a elaborarse el índice. «Sin independencia económica, no hay prensa libre», remarca el informe, que señala que los medios están atrapados entre asegurar su independencia editorial y garantizar su supervivencia financiera.
«Por primera vez en la historia del ranking, la situación de la libertad de prensa se vuelve ‘difícil’ a nivel global», declaró Elena G. Viscasillas, portavoz de RSF desde París. Según los datos, la mitad de los países evaluados presentan malas condiciones para ejercer el periodismo, y solo uno de cada cuatro ofrece un entorno favorable. LB
