Tegucigalpa – Las dramatizaciones de decenas de jóvenes y adultos comprometidos con la iglesia que participaron en los cuadros vivos o dramatizaciones del viacrucis arrancaron las lágrimas de los feligreses.
En las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula las representaciones se extendieron hasta el mediodía de este Viernes Santo.
Los laicos comprometidos que personificaron las distintas escenas encarnaron verdaderamente sus personajes, lo que llevó a distintos momentos de reflexión para los presentes.

Las dramatizaciones también tuvieron una amplia cobertura de parte de los medios de comunicación que no están ligados a la iglesia católica.
En Comayagüela la iglesia El Calvario volvió a superarse con la dramatización.
En esta ocasión les correspondió a dos hermanos personificar a Jesús y otro al diablo.

En total 14 estaciones fueron dramatizadas en cada una de ellas se reflexionó sobre el calvario de Jesús y su sacrificio por la humanidad.
Desde los más pequeños hasta los más grandes se sumergieron en un momento profundo de reflexión con cada dramatización.

Las dolorosas escenas de azotes, caídas y crucifixión de Jesús hicieron pensar en todo el sacrificio del hijo de Dios por la humildad.
Lo anterior solo fue el preámbulo de la liturgia del día que celebra la Pasión de Cristo.

Durante la noche tendrá lugar la procesión del Santo Entierro, misma que se extiende hasta pasada la medianoche en el caso de la capital hondureña.
Todo lo anterior forma parte de la evangelización de la iglesia en el Triduo Pascual que prepara los festejos del Domingo de Resurrección. (RO)