spot_img

Se debilita el combate al narcotráfico en Honduras

Tegucigalpa – Pese a que Honduras se ha convertido en un país productor de coca, con más de 13 millones de arbustos desmontados en los dos últimos años, atrás quedaron esos grandes decomisos de cocaína que han mostrado al país como punto crucial en el transporte de la droga que viene del sur del continente y que hace su escala estratégica en algún lugar de La Mosquitia, Colón, Olancho, Atlántida para luego pasar por el denominado “corredor del narco”, entre Cortés, Santa Bárbara , Copán y Ocotepeque.

Los narcovuelos y las incautaciones de cocaína parecen ser historia en Honduras. Un agente que trabaja en la lucha antinarcóticos dijo a Proceso Digital que la inoperatividad de los radares y la falta de un robusto sistema de tecnologías de la comunicación les ha vuelto su lucha cada vez más artesanal.

Igualmente, la incautación de cargamentos de cocaína u otras drogas que llegan por más o el hallazgo de narco submarinos es otro lejano episodio en el país.

Las fuerzas antidrogas parecen concentrarse en desmantelar las amplias parcelas donde crecen variedades de coca, que a su lado cuentan, casi todas ellas, con sus respectivos narcolaboratorios.

Dos decomisos fuertes de fentanilo se reportan este año en Honduras.

Este 2023 la mayor parte de estas operaciones se concentran en las actividades del microtráfico. Mientras al par surge una nueva amenaza: el fentanilo que ya parece mostrar sus dientes.

Así conoció Proceso Digital de un alto funcionario del Ministerio Público, que prefirió el anonimato, pero que aseguró hay mucha disparidad en la lucha contra las drogas con respecto a los países del área centroamericana, pese a ser Honduras un paso obligado de la droga.

Agregó que la mutación del delito ha provocado que cada vez se torne más difícil la incautación de droga en el territorio hondureño. Las organizaciones criminales han optado por mover pequeñas cantidades de cocaína que van desde los cinco hasta los 50 kilos, para posteriormente reunirlos o almacenarlos en centros de acopio cercanos en la frontera con Guatemala.

“Esto es parecido a lo que llamamos ‘pitufeo’ en el delito de lavado de activos, ahora estos grupos tiran coartadas de 10 kilos en un carro, pero atrás vienen 20 kilos o más”, reveló.

Confesó que estos grupos ilícitos se han convertido en una criminalidad corporativa, es decir que las organizaciones que antes eran enemigos a muerte, ahora se asocian para trasladar la droga desde determinado punto hacia otro.

Este año los decomisos se concentran en pequeñas cantidades.

“Esto vuelve mucho más difícil las investigaciones en materia de narcotráfico porque operan en red. Antes las estructuras criminales eran verticales, ahora actúan de forma horizontal, es decir que están grupos diseminados en todo el país y cada uno cumple su papel en el trasiego de la droga”, describió.

Aceptó que la droga no deja de cruzar el territorio hondureño y eso se colige de los informes de Washington, que citan que el 90 % de la cocaína pasa por Centroamérica.

La fuente reveló que la logística también es otro talón de Aquiles para las autoridades hondureñas. “Ya no tenemos los cuatro helicópteros, ahora no tenemos ni uno y los que hay no tienen autonomía de vuelo para realizar un vuelo nocturno”, externó.

Reveló que no pueden realizar la persecución de una avioneta en la zona de La Mosquitia, y en el caso de los helicópteros de la Policía no tienen autonomía de vuelos hasta esa zona del oriente.

Subrayó que “otro impacto grande que tenemos son las intervenciones de las comunicaciones, desde hace un tiempo no se paga el sistema y no hay forma de tener alertas tempranas”.

La intervención de estas comunicaciones antes era manejada por la Dirección Nacional de Inteligencia del Estado, ahora pasó a la Policía Nacional y prácticamente murió.

Actualmente Honduras no cuenta con los radares para detectar vuelos ilícitos.

A lo anterior hay que sumarle los radares inoperativos, lo que convierte la lucha “artesanal” contra grandes redes de narcotráfico que se valen de una poderosa logística.

Honduras es utilizada como puente de la droga que se produce en Suramérica y que tiene como destino principal EEUU, el mayor consumidor de cocaína del mundo.

Este país centroamericano es parte de una lista del Gobierno de Estados Unidos de mayor producción y tránsito de narcóticos, publicada a mediados de septiembre, junto a países como Guatemala, Haití, El Salvador, México, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú y Venezuela.

Este 2023 no hubo incautación de fuertes cantidades de cocaína.

Datos que valen

De acuerdo con los informes oficiales, en 232 días transcurridos de 2023, suman 6.4 toneladas de cocaína incautados, una cantidad menor a la registrada en 2022, sin embargo, la erradicación de plantas de coca sí supera las destruidas el año pasado.

De acuerdo con el control estadístico de las Fuerzas Armadas, al que tuvo acceso Proceso Digital mismo que da cuenta del decomiso de 6.4 toneladas de cocaína durante múltiples operaciones ejecutadas en 11 meses de 2023, donde el decomiso mayor registrado es de 177 kilos.

Asimismo, mientras en años anteriores se reportaban entre 20 y 30 narcopistas inhabilitadas, en este 2023 apenas siete pistas clandestinas fueron destruidas por las fuerzas militares.

El reporte oficial detalla la incautación de 98 kilos de cocaína líquida en diferentes operaciones en el territorio hondureño. Mientras que la droga en pasta suma 74 kilos los decomisados en este año.

En 2022 se reportaron 7.1 toneladas de cocaína incautadas, mientras que en el 2021 se registró el mayor decomiso de droga con 17.8 toneladas.

Igualmente, en lo que va del año, suman 6.6 millones de plantas de coca destruidas, es decir que este 2023 es mayor la erradicación de coca, si se toma en cuenta que en 2022 la cifra llegó a 6.5 millones.

Pequeñas cantidades de cocaína decomisadas este año.

Radiografía de mayores decomisos en 2023

El 12 de enero se registró el primer decomiso de droga del año, cuando un hombre fue capturado en posesión de tres kilos de cocaína en allanamientos en el sector de West End, Roatán, Islas de la Bahía, por miembros de la Policía Nacional.

El mayor decomiso de cocaína registrado este año se registró el 23 de febrero cuando las Fuerzas Armadas decomisaron ocho fardos -unos 177 kilos– que contenían en su interior varios paquetes de cocaína en una operación en el Caribe hondureño.

El 7 de marzo, se reportó el decomiso de un cargamento de 127 kilos de presunto clorhidrato de cocaína y cuatro personas detenidas en un sector del municipio de Santa Cruz de Yojoa, Cortés.

Asimismo, el 4 de marzo, con al menos 12 paquetes de cocaína, armas e indumentaria de fuerzas de seguridad fueron detenidas cinco personas en un operativo realizado en el departamento de Atlántida, Caribe de Honduras.

El 13 de abril, tres hombres en posesión de 40 kilos de cocaína fueron capturados por agentes de la Dirección Policial AntiMaras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO), en la zona sur de Honduras.

Igualmente, el 26 de abril, las fuerzas policiales confirmaron el arresto de un presunto miembro activo del grupo delictivo organizado «Los Olanchanos», en poder de un fusil de uso prohibido y cinco kilos de cocaína.

El 10 de mayo, elementos de las Fuerzas Armadas (FFAA), aseguraron un vehículo que en su interior transportaba 11 kilos de cocaína en caletas en el eje carretero CA-4, sector de Chalmeca, Nueva Arcadia, Copán.

El 1 de junio, mediante labores de investigación y allanamiento de morada, funcionarios de la Policía Nacional arrestaron a una pareja en poder de un fusil AR-15, munición de uso prohibido y dos kilos de cocaína.

Mientras, el 7 de julio, la Policía Nacional reportó el decomiso de alrededor de 41 kilos de cocaína ocultos en una llanta en el punto fronterizo de El Florido, departamento de Copán, occidente de Honduras.

Asimismo, el 12 de julio, en posesión de 17 paquetes de  supuesta cocaína fueron detenidos dos ciudadanos colombianos en un operativo de control policial en un punto fronterizo  no autorizado con Nicaragua.

El 16 de julio, agentes policiales capturaron a una pareja en posesión de 19 paquetes de cocaína en el barrio Suyapita en la ciudad de Siguatepeque, departamento de Comayagua, zona central de Honduras.

El 21 de agosto, la Policía Nacional a través de la Dirección Nacional Policial Antidrogas (DNPA) con apoyo de agentes de Fronteras decomisó un cargamento de supuesta droga, el cual pretendía ser enviado al extranjero como encomienda.

El 16 de septiembre, la Policía Nacional decomisó en una aduana aeroportuaria, varias bolsas conteniendo clorhidrato de cocaína en Cortés, norte de Honduras.

Asimismo, el 26 de septiembre, un nuevo hallazgo de clorhidrato de cocaína fue reportado en la aduana La Mesa en la terminal aérea “Ramón Villeda Morales” de la Lima, Cortés, cuando un bote de talco dio positivo a esa droga.

Mientras, el 23 de noviembre, funcionarios policiales de la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos (DNSPF), detuvieron a un hombre que transportaba en su vehículo 15 kilos de cocaína, informó la Policía Nacional.

El 24 de noviembre, la Dirección Nacional Policial Antidrogas (DNPA) ejecutó la captura de tres personas y el decomiso de un cargamento de supuesto clorhidrato de cocaína en el occidente del país.

Igualmente, el 25 de noviembre, se reportó la detención de cuatro ciudadanos en la zona sur del país por suponer los responsables del delito de tráfico de drogas y tenencia ilegal de arma de fuego de uso comercial, en el departamento de Choluteca, sur del país.

Decomisos de droga en CA

Proceso Digital también hizo una comparación del decomiso de droga en el área centroamericana, el cual detalla que en Panamá los decomisos superan las 85 toneladas.

En tanto, El Salvador acumula 32.5 toneladas y Costa Rica 27 toneladas incautadas. En Guatemala suman 5 toneladas decomisadas y en Nicaragua los recuentos oficiales no son constantes. (PD)

spot_img
spot_img
spot_img

Noticias recientes

spot_img
spot_img