Tegucigalpa – El colapso que atraviesa el sistema sanitario público se nutre de centenares de historias que se tejen a diario por parte de pacientes, que no sólo deben lidiar con sus padecimientos, sino también con la precaria atención hospitalaria y qué decir cuando les toca asomarse a las farmacias para reclamar los medicamentos, donde generalmente encuentran un “no hay”.
– Para este junio las autoridades de Salud han prometido un abastecimiento sostenido de medicamentos en la red pública.
Diariamente, desde tempranas horas, se presencian largas filas de pacientes en las entradas de los hospitales en la búsqueda de atención médica, sea por emergencia o para conseguir una cita que logre paliar sus dolencias.
Además, este drama descomunal muy frecuentemente concita que las atenciones están suspendidas por protestas del propio personal sanitario que reclama insumos médicos para ofrecer una atención digna a los pacientes.
No obstante, las complicaciones no sólo pasan por levantarse temprano, trasladarse e invertir tiempo en largas filas, sino que también pasa por obtener un medicamento posterior a la consulta médica, que con suerte pudo ser evacuada.
Una situación que no es nueva en el país, pero que se ha agravado actualmente, luego que la mayoría de los nosocomios no permanecen abastecidos en niveles óptimos para brindar atención adecuada.
Se ha hecho cotidiano que cada paciente que acude a un hospital no logra conseguir todos los medicamentos que le recetaron en la consulta y tenga que acudir a farmacias privadas para lograr comprar por su cuenta lo recetado.
(LEER) Desabastecimiento de medicinas, el epicentro de la crisis sanitaria
El desabastecimiento de medicamentos no es un problema nuevo en el país, en eso coinciden actores sanitarios, sin embargo la derogación de fideicomisos para la adquisición de estos productos, ha provocada que el drama sea mayor, especialmente para las personas más desposeídas que acuden a los hospitales con la esperanza de aliviar sus males.
Aunque la versión oficial asegura que los almacenes y bodegas de los centros hospitalarios se mantienen dotadas de medicamentos, los reclamos del gremio médico desnudan otra realidad que se confirma con las quejas de la población.
Al desabastecimiento se suma la denuncia hecha esta semana por el Colegio Químico Farmacéutico de Honduras, en el sentido que muchos de los medicamentos no cuentan con registro sanitario.
En las últimas horas, la Asociación por una Sociedad más Justa (ASJ) emitió un informe de una veeduría que realizó en 502 establecimientos de salud pública del país. Reveló que el 74 % del personal de salud no cuenta con los suficientes recursos e insumos para realizar su trabajo en los centros asistenciales.
Los resultados de la veeduría de ASJ también demostraron que el 70 % de los medicamentos entregados a los pacientes están incompletos.
Proceso Digital realizó una visita por ciertos establecimientos sanitarios de la capital hondureña, en la que la mayoría de los entrevistados admitieron que consiguieron algunos medicamentos, pero no todos los que les fueron recetados.
Volver a licitaciones
El diputado y doctor Carlos Umaña en entrevista con Proceso Digital, dijo que el gobierno debe volver al mecanismo de licitaciones para que los hospitales estén abastecidos de medicamentos.
Lo que se tiene que hacer es volver a estos mecanismos de transparencia, deben licitar medicamentos en octubre para garantizar el abastecimiento, señaló. Caso contrario, los reclamos de la población se acrecentarán y no habrá solución.
Advirtió que si no se licita en octubre habrá una severa crisis para noviembre y los siguientes meses.
Umaña recordó que con la eliminación de los fideicomisos se perdieron a los proveedores y quedó a expensa mediante el mecanismo de compra directa. No obstante, indicó que esta modalidad de compra directa no ha permitido que se entregue de manera oportuna los medicamentos.
En Honduras está prohibido enfermarse
En Honduras está prohibido enfermarse porque el que no tiene dinero para pagar tratamiento, su pronóstico es malo, analizó la integrante de la junta directiva del Colegio Médico de Honduras (CMH), Melissa Mejía.
Opinó que los familiares de los pacientes deben invertir de un 80 a 90 % el valor del tratamiento quirúrgico que necesite.
Mejía lamentó que cada año el presupuesto asignado a la Secretaría de Salud disminuye (porcentualmente).
Explicó que el desabastecimiento de médicos e insumos procede de la alta mora quirúrgica y de un “presupuesto raquítico”.
Advirtió que el panorama en el desabastecimiento de medicamentos no es bueno porque el sistema se colapsa por un presupuesto insuficiente y una alta mora.
Hospital Escuela abastecido en un 74 %
El Hospital Escuela se encuentra abastecido en un 74 % de medicamentos generales, esenciales y vitales, dijo a Proceso Digital el portavoz oficial Said Norales.
El relacionista público del Hospital Escuela indicó que hay personas que llegan al centro asistencial ocupando de siete a ocho recetas, por ello sólo se llevan de cuatro a cinco.
Reveló que los medicamentos que ocupan el principal centro asistencial del país son para pacientes que padecen hipertensión y para enfermedades raras.
Norales estimó que para inicios de agosto se espera que el Hospital Escuela cuente con estos medicamentos y llegar a un abastecimiento del 95 %.
Aseguró que el Hospital Escuela no ha estado en situaciones de desabastecimiento de insulina, como se ha denunciado a través de los medios de comunicación.
Afirmó que el Hospital Escuela ha podido brindar atenciones a una gran demanda de pacientes que acudieron a este centro asistencial en el período que los centros de salud estaban cerrados por las protestas de los colectivos de Libre (simpatizantes del partido en el poder).
Voces del pueblo
Diariamente se observa en los hospitales capitalinos, enormes cantidades de pacientes acudiendo a las farmacias de los centros asistenciales en búsqueda de los medicamentos que les recetaron, pero desde hace tiempo no logran obtenerlos todos.
En el caso de Marta Aguilar, una paciente procedente de la colonia Flor del Campo, no pudo conseguir este viernes dos medicamentos para el tratamiento de la hipertensión.
“La verdad es algo nuevo que no pueda conseguir todos los medicamentos, me dijeron que ahorita no hay y que esté pendiente para cuando llegue”, relató a Proceso Digital.
Señaló que los medicamentos que no pudo encontrar son para consumo diario.
Pidió a las autoridades de los hospitales que deben estar pendiente del abastecimiento de medicamentos, especialmente los de la hipertensión y la diabetes.
Comentó que no todos los pacientes tienen capacidad para conseguir los medicamentos en farmacias externas a los hospitales públicos.
Para Keisy Valdés, procedente del municipio de Cedros, igualmente no pudo conseguir en su visita dos medicamentos que son básicos: Amoxicilina y Loratadina.
Consideró que la Loratadina es un antialérgico que es básico y que debería estar en la farmacia del Hospital Escuela.
“El proyecto del gobierno era salud y educación, que se ponga más las pilas con los medicamentos”, reclamó la mujer convaleciente.
Por su parte, Ninoska García, de la colonia Las Palmas, una madre que asistió al Hospital Escuela en búsqueda de medicinas para su bebé, ella pudo conseguir en esta ocasión la receta completa que le recomendaron.
Exteriorizó que conseguir los medicamentos recetados es de gran ayuda porque es necesario para el estado de salud de su bebé.
“A veces hay, a veces no hay”, dijo Ninoska García a Proceso Digital sobre obtener todos los medicamentos en cada visita al nosocomio capitalino.
Reconoció que hace meses no conseguía todos los medicamentos recetados en una visita a la farmacia del Hospital Escuela y que recurre al exterior.
La paciente dijo que hay medicamentos que cuestan hasta dos mil lempiras para conseguirla. “Los hospitales deberían llenarse más de medicinas, cada uno cuando viene y cuánto medicamento está ocupando un bebé”, suplicó.
Sin embargo, Erika Rodríguez, procedente de la colonia Prados Universitarios, que asistió al centro de salud “Alonso Suazo” no pudo conseguir un medicamento para tratar el colesterol alto.
Detalló que el medicamento cuesta más de 100 lempiras, pero que en farmacias externas al centro de salud tiene un valor de 200 a 300.
Manifestó que este costo en las farmacias privadas más su sueldo provoca un desfase en su presupuesto porque tendría que sacrificar un producto de la canasta básica.
Y así fluyen las historias de centenares de hondureños que acuden a los centros asistenciales. Algunos tienen la suerte de encontrar medicinas, otros -la mayoría- no logran llevar a casa los insumos que permitan aliviar sus dolencias.
Para rematar la dura realidad de los pacientes, este viernes el gremio médico entró en un periodo de asambleas informativas, ante incumplimientos del gobierno. AG