Tegucigalpa – La octava jornada el torneo Clausura de Honduras se inicia este sábado y tendrá como principal atractivo el clásico que disputarán Motagua y Real España, dos de los cuatro mejores equipos de fútbol local.
El Motagua, con 16 puntos, 17 goles a favor y 6 en contra, buscará este sábado consolidarse como líder, escoltado por el Marathón, al que supera por apenas 1 entero.
El Real España llega a la octava fecha como cuarto en la clasificación, con 12 unidades, saldo de 4 triunfos y 3 derrotas.
El encuentro también enfrentará a dos entrenadores extranjeros: el argentino nacionalizado hondureño Diego Vásquez, del Motagua, y el uruguayo Ramiro Martínez, del Real España.
En el segundo partido del sábado, el Olimpia, actual campeón, visitará al Vida, que buscará ganar para alcanzar al líder, pues suma 13 puntos en la tercera posición.
Dirigido por el argentino Pedro Troglio, el Olimpia, el equipo de mayor afición y con más títulos ganados (31) desde que se fundó la Liga Profesional de Fútbol de Honduras en 1965, ha ganado 3 partidos, ha perdido 2 y empatado la misma cantidad.
El domingo la jornada se completará con los duelos Marathón-Platense, Real de Minas-Universidad Pedagógica y Honduras Progreso-Real Sociedad.
El Marathón, que tiene como timonel al argentino Héctor Vargas, ocupa la segunda casilla con 15 puntos, en tanto que el Platense ha caído está en la décima y última, con dos.
El Vida y el Marathón se mantienen como invictos del torneo, en tanto el Platense y el Universidad Pedagógica no han ganado aún.
Otro lance de interés para sus aficionados es el que disputarán Honduras Progreso y Real Sociedad, los equipos que tuvieron un bajo rendimiento en el pasado torneo Apertura y están en la zona general de descenso a la Segunda División.
En el presente campeonato el Honduras Progreso, noveno en la tabla, ha perdido 4 veces, ha empatado 2 y apenas ha ganado 1, mientras que el Real Sociedad es sexto con 8 enteros.
El Real de Minas está en la séptima posición con 7 puntos, mientras que el Universidad Pedagógica en la octava, con cinco.
