La inyección letal podría ser ordenada por la juez que conoce la causa a la vez que la cárcel de por vida es otra posibilidad.
El asesinato fue cruel: un disparo en el rostro, su cuello fue cortado trasversalmente y tenía puñadas por doquier, 27 por todas.
El crimen ocurrió en Phoenix , Arizona.
En un inicio la victimaria lo negó, luego aceptó haber disparado.
Arias, de 32 años, ascendencia mexicana por parte de padre, fue declarada este miércoles culpable de asesinato en primer grado, en un juicio celebrado en la corte del condado de Maricopa en Phoenix (Arizona).
Para que Arias sea condenada a la pena máxima, el jurado debió acordar, como lo hizo, al estar de acuerdo con la Fiscalía, en que el asesinato de Alexander se llevó a cabo de una forma cruel y que la víctima sufrió extremadamente, tanto física como mentalmente, antes de morir.
Alexander fue asesinado el 9 de junio del 2008 dentro de su propia casa.