San Pedro Sula – “Es hora de no tenerle tanto miedo al COVID porque es más peligroso el recibo de la energía eléctrica, botemos la mascarilla por un momento aunque no debemos ser tan temerarios, pero realmente creo que es mejor morir de COVID antes de ver a EEH (Empresa de Energía Honduras) y a los generadores térmicos en contubernio con el gobierno quitándonos nuestras empresas y hasta nuestras casas”, expresó el empresario sampedrano Roberto Contreras.
– Dijo que con lágrimas en sus ojos, junto a su esposa y cuatro hijos, no podía creer los montos con los que llegaron los recibos de energía.
– El COVID paraliza los pulmones del ser humano y EEH lo hace con la economía de país, señaló.
– Respondo por mis trabajadores y les he pagado las quincenas puntualmente, dijo entre lágrimas.
El empresario de los restaurantes Power Chicken, dijo que EEH “se luce mandando recibos promediados de energía”, pese a que los comercios no abrieron sus puertas en el último mes.
“Nuestra empresa tiene 30 días, desde el 15 de marzo al 15 de abril, sin operar y nos vienen los recibos exactamente promediados como si hubiéramos estado abiertos”, señaló Contreras.
Dijo que en sus restaurantes los recibos de energía salieron por un monto de 150 mil lempiras en promedio, la misma cantidad que pagaba cuando los comercios estaban operando con normalidad.
Especificó que en el último mes los recibos de sus negocios ascienden a un poco más de un millón de lempiras, lo mismo que pagó antes de la emergencia declarada por coronavirus.
“Cuando me encadené en una huelga contra EEH siempre dije que los recibos eran promediados y hoy tengo la razón”, aseveró.
Hizo un llamado al presidente Juan Orlando Hernández para que interceda en este tipo de situaciones que no abonan en nada en la reactivación de la economía del país.
“Los recibos que está mandando EEH amenazan el empleo de más de 500 mil personas en la costa norte”, externó.
Contreras pidió al gobierno, EEH, y a los generadores térmicos que “ya no le metan más presión a esta olla que les puede reventar en la cara”.
Expresó que los recibos están garantizados con los negocios y las casas de los usuarios de la energía, es decir que el gobierno siempre cobrará la deuda.
Puntualizó que “tengo 10 años de andar luchando en huelgas de hambre encadenándome en los parques para hacerles ver que a nosotros no nos cobran la energía que consumimos”.
