Santa Bárbara – Un total de nueve reclusos de la pandilla MS-13 fueron trasladados la mañana de este jueves a la cárcel de máxima seguridad ubicada en Ilama, Santa Bárbara, más conocida como El Pozo.
– Cada celda de dos por dos metros permanece a oscuras. El recluso deambula de un lado a otro, entre la pared y la cama de cemento, han informado autoridades penitenciarias.
Los nueve reclusos fueron trasladados en dos helicópteros de las Fuerzas Armadas de Honduras en horas de la mañana. Todos son considerados reos de alta peligrosidad.
Había un total de 57 reclusos en El Pozo, sumando los nueve trasladados este jueves suman un total de 66.
Los reos trasladados son Deiby Wilfredo Enriquez Andino, Dani Danilo Díaz López, José Virgilio Sánchez Montoya, Luis Francisco López Cano, Mario René Díaz Gómez, Edwin Abrahán Maldonado Palma, Henry García, Wilfredo Rodríguez Martínez y Willian Noé Navas alias «El Terrible».
En la penitenciaria de Ilama, Santa Bárbara hay 84 celdas de máxima seguridad, lo que significa que en las próximas semanas serán trasladados más reos a El Pozo.
Por los momentos se desconoce el nombre de los nueve reclusos que fueron trasladados a El Pozo.
Versión del gobierno
El presidente Juan Orlando Hernández, señaló que “anoche y esta madrugada hemos estado trabajando en el movimiento de otro grupo de personas que han estado recluidas en centros penales y que han estado delinquiendo desde las cárceles; ya llegaron ese otro grupo a El Pozo número uno, allí están”.
“Pero también tenemos a sus abogados queriendo denunciar a Honduras porque dicen que estamos irrespetando los derechos humanos de estos reclusos”, agregó el mandatario durante el 49 Congreso Cafetalero Ordinario, en Siguatepeque.
Hernández argumentó que, aunque sus abogados consideren que recluirlos en El Pozo “es una violación a los derechos humanos”, la verdad es que en las cárceles donde estaban anteriormente hay reos que “hacen hasta fiesta allí, pagan por tener un cuarto especial”, con aire acondicionado, camas matrimoniales y otras comodidades.
“Eso no es estar privado de libertad, y lo peor es que abusan de eso y desde allí se ponen a delinquir contra la gente”, ordenando “extorsiones, asesinatos; eso no lo podemos seguir permitiendo si es que queremos arreglar esto”, añadió.
El gobernante comentó que en El Pozo hay agua y alimentación suficientes para los reclusos, pero si alguno “no quiere comer ya no puedo obligarlo”.
Relató que le reportan que esos reos “se desesperan, que gritan en la mañana y en la noche. ¿Quién los mandó a meterse en ese lío? Yo no fui”.
El 19 de septiembre del presente año, con instrucciones del presidente Hernández, se inició con este proceso, que continúa hasta movilizar a todos aquellos cabecillas de maras y pandillas que desde el interior seguían dando órdenes para cometer delitos.