Tegucigalpa – El embajador de España en Tegucigalpa, Miguel Albero, dijo hoy que Honduras «es un país maravilloso que debe conocerse» y resaltó las buenas relaciones bilaterales y de cooperación en varios campos entre los dos países.
Albero, quien en tres años como embajador en Tegucigalpa se ha recorrido Honduras, donde su país impulsa varios proyectos sociales, resaltó además que «la cooperación al desarrollo es un componente de la política exterior en Iberoamérica».
Indicó que la cooperación española le ha permitido «conocer casi todos los rincones de Honduras, los lugares más recónditos con hermosos nombres, de Guajiquiro a Trojes a Trujillo; de Santa Rosa de Copán a Minas de Oro o a Gracias».
Honduras «es un país maravilloso que debe conocerse, y no para evaluar proyectos o para prometerlos, sino para ponerlos en marcha o verlos ya ejecutados», enfatizó el embajador en su discurso con ocasión de la conmemoración de la Fiesta Nacional de España, que se celebró con un día de anticipación en un hotel de Tegucigalpa.
Los proyectos sociales y de desarrollo que España ejecuta en Honduras «ayudan a cambiar la vida de las personas» y eso «nunca debemos olvidarlo», porque «es el objetivo final de la cooperación», acotó Albero.
El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, fue representado por la canciller, María Dolores Argüello, quien resaltó los «vínculos cálidos y entrañables» entre Honduras y España.
Albero destacó además la importancia del Fondo del Agua con proyectos de saneamiento y potabilización de gran envergadura en Santa Rosa de Copán y Gracias, en el occidente de Honduras, y Comayagua, centro, por un valor de más de 25 millones de dólares.
Ese proyecto se suma a otros por un monto similar de 25 millones de dólares a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
España también brinda ayuda a Honduras en el fortalecimiento institucional de manera bilateral y conjunta con la Unión Europea.
Albero dijo que con la nueva Corte Suprema de Justicia que tiene Honduras, «estamos ante una oportunidad única para realmente avanzar significativamente en un terreno crucial para el desarrollo del país, pues implica la consolidación del Estado de derecho».
Añadió que en ese ámbito España saluda «la llegada de un actor nuevo, la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras» (Maccih), de la Organización de Estados Americanos (OEA), que está llevando a cabo una labor magnífica desde su puesta en marcha», en abril pasado.
La Maccih, en opinión de Albero, «puede ayudar mucho a esa consolidación del Estado de derecho» en Honduras.
«Saludamos su llegada y aplaudimos sus logros (de la Maccih). Del mismo modo creemos fundamental el establecer una mesa en la que trabajemos con la Unión Europea y los Estados Unidos en ese campo, para que la coordinación de los esfuerzos no sea una vez más un ejercicio de retórica, sino un hecho real», recalcó.
Albero también insistió «en que estamos ante un momento único para dar un salto cualitativo en la institucionalidad hondureña y no debemos desaprovecharlo».
También hizo referencia al Fondo de Conversión de Deuda de Honduras frente a España, el que calificó como «el más importante» que su país «tiene en todo el mundo» porque permite ejecutar diversas obras de beneficio colectivo en el país centroamericano.
Albero destacó el aporte de España en materia cultural en Honduras, la estrecha relación bilateral entre Madrid y Tegucigalpa, y la presencia de empresas españolas en suelo hondureño.
«En lo político las relaciones marchan en efecto a velocidad de crucero», dijo Albero, quien enfatizó la importancia que ha tenido la visita de la reina Letizia de España en 2015, y del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, este año.