Tegucigalpa – Por explotación sexual, rapto, violación y tráfico de personas, la Policía hondureña capturó en las últimas horas a tres ciudadanos salvadoreños en la isla de Amapala, Valle, Pacífico de Honduras.
Los detenidos son Rosalí Bustillo, su hijo Jorge Alberto Bustillo y una menor de edad, quienes obligaban a mujeres hondureñas a prostituirse en el vecino país de El Salvador.
Según la Policía las mujeres originarias de la isla, bajo falsas promesas, eran llevadas a El Salvador donde eran explotadas sexualmente.
Asimismo, las autoridades indicaron que Rosalí Bustillo ya había sido capturado en el pasado en Tegucigalpa por delitos similares.
Según relatos de las afectadas, el cabecilla de la banda las obligaba a sostener relaciones sexuales con él bajo la amenaza que de lo contrario matarían a sus familiares.
Las afectadas también indicaron que Bustillo las obliga a sostener relaciones sexuales entre ellas mismas y las grababa para luego comercializar el material y lo mismo ocurría cuando también abusaba de ellas.
“Él nos hizo firmar un papel en blanco y con ese papel él decía que podía hacer lo que quisiera con nosotras, lo que hacía él es que nos mandaba a prostituirnos, a parte que nos violaba y nos golpeaba, nos negaba la comida, luego nos mandaba con el hijo de él a El Salvador a extorsionar gente y a prostituirnos allá”, relató una de las afectadas.
En la operación realizada por la Policía se logró el rescate de tres jóvenes hondureñas quienes afirmaron que la pobreza y la necesidad de un empleo las obligó a caer en las garras de esos delincuentes quienes les prometieron un trabajo digno, pero el fin era explotarlas sexualmente dentro y fuera del país.
El padre de una de las víctimas, manifestó que su hija fue engañada en el municipio de Amapala aprovechándose que andaba buscando trabajo.
