Miami, (EEUU) – La ex Secretaria de Estado Hillary Clinton ganó cuatro de las cinco primarias del tercer “supermartes” electoral y el magnate neoyorquino Donald Trump cuatro, en su carrera imparable por conseguir la nominación presidencial de sus respectivos partidos.
Clinton ganó ampliamente las primarias demócratas de Carolina del Norte, Florida, Illinois y Ohio, ante su único rival, el senador Bernie Sanders, que solo triunfó en Missouri, por una reducida ventaja.
Trump, por parte republicana, venció en Carolina del Norte, Florida, Illinois y Missouri, pero perdió en Ohio ante el gobernador de este estado, John Kasich.
La amplia victoria de Trump en Florida dejó en una posición difícil al senador cubano-americano Marco Rubio, que representa a ese estado en el Senado y poco después anunció su retiro de la carrera electoral, ya que solo había ganado las primarias del Distrito de Columbia, Minnesota y Puerto Rico.
Rubio, tras la decisión de Jeb Bush, ex gobernador de Florida, de retirarse, era considerado como el candidato del “establishment” del partido para frenar a Trump, cosa que se ha visto imposible de lograr.
Esta decisión de retirarse deja la carrera por la nominación presidencial republicana en un mano a mano entre Trump y Ted Cruz, el senador cubano-americano por Texas, a pesar de la presencia, por ahora, de Kasich.
En Ohio, esta es la primera victoria de Kasich, que se ha visto favorecido por la decisión de Rubio de pedirles a sus seguidores que votaran por el gobernador de ese estado y no por él.
Si hubiera perdido Ohio, Kasich había sugerido que renunciaría a la carrera electoral republicana que en julio tendrá que nominar a su candidato presidencial en la convención de Cleveland (Ohio), para las elecciones de noviembre.
Trump, por su parte y a pesar de no ser el candidato del ala tradicional del partido Republicano, sigue imparable y capitalizando el descontento de la clase trabajadora blanca por la situación económica del país, por lo que consideran sus desventajas laborales y por la poca atención, según su criterio, que les ofrece el gobierno federal de Washington.
El billonario neoyorquino tiene dividido al partido Republicano y se especula que podría llegar a la convención sin tener la nominación asegurada y amarrada.
Y si le niegan la candidatura presidencial, Trump, como ha amenazado en varias ocasiones, podría presentarse como candidato independiente, lo que dispersaría el voto republicano y garantizaría una victoria de Clinton.
En su discurso de celebración de sus victorias de este “supermartes”, Trump se jactó de traer al partido Republicano miles de votantes demócratas e independientes, así como estadounidenses que no votaban nunca.
Volvió a repetir su eslogan político de que hará a Estados Unidos otra vez un país grande y se quejó de haber recibido durante la campaña pre-electoral, críticas negativas como nunca se ha enfrentado un pre-candidato presidencial.
Las críticas a Trump oscilan entre aquellas que lo describen como un arrogante radical ultra derechista, un extremista controversial, racista, xenófobo y hasta misógino.
En su discurso tras sus victorias, la ex Primar Dama dirigió ya sus primeros dardos contra su previsible rival en las elecciones de noviembre, Trump, al decir que hay que construir puentes, no levantar barreras.
Esa ha sido una clara alusión a las promesas de Trump de construir un muro a lo largo de más de tres mil kilómetros de la frontera con México para impedir el tránsito de inmigrantes indocumentados.
“Cuando escuchamos que un candidato a la presidencia dice que va a deportar a 12 millones de inmigrantes indocumentados, prohibir entrar al país a todos los musulmanes y defiende la tortura, eso no lo hace más fuerte, lo hace más equivocado”, dijo en alusión a Trump.
Con las primarias del martes, Clinton acumula 1,412 delegados y Sanders 655 para la convención demócrata de julio en Filadelfia, donde se necesita 2,383 para ser nominado candidato presidencial.
Por el lado republicano Trump acumula 664, Cruz 430 y Kasich 136. En la convención del partido será necesario tener 1,237 delegados para competir por la Casa Blanca en noviembre.