Tegucigalpa – Diputado e influyente político de Olancho, Fredy Nájera, se convirtió en el undécimo hondureño que decide por su propia cuenta entregarse a la justicia de Estados Unidos, quien recién lo había solicitado en extradición por delitos de narcotráfico y tenencia de armas de fuego.
– Dos meses después de haber sido señalado por la justicia norteamericana, Nájera decidió entregarse voluntariamente.
– El 97 por ciento de los acusados en cortes de EEUU terminan declarándose culpables, además proporcionan información y obtienen considerables rebajas en sus condenas.
– El país ha extraditado a 19 connacionales hacia EEUU, además 11 se entregaron por su propia cuenta a la justicia norteamericana y cuatro fueron capturados fuera de Honduras, todos por delitos de criminalidad organizada y lavado de activos.
Nájera, de 41 años, diputado tres veces en forma consecutiva por su natal departamento de Olancho, el más extenso de Honduras, enfrenta un juicio local por asesinato y tentativa de asesinato , situación que trababa el pedido de extradición de Washington porque primero debía cumplir con la justicia nacional. Ese hecho le orilló a decidir entregarse clandestinamente a los Estados Unidos e incumplir una cita en una Corte hondureña
El propio representante del parlamentario Nájera, abogado Andrés Wilfredo Urtecho, confirmó a periodistas hondureños que su cliente ya se presentó a una Corte del Distrito Sur del Estado de Nueva York.
“Fredy Nájera está en Estados Unidos, ayer (jueves) se presentó a la Corte con su abogado”, confirmó Urtecho a periodistas en Tegucigalpa.
“Siempre ha respondido a los procesos, se le acusó de delito ambiental se presentó y ganó el caso, se le acusó de asesinato, se presentó y ganó el caso, ahora lo acusan en Estados Unidos y se presentó voluntariamente”, desglosó Urtecho.
Undécimo que se entrega
Pese a que Honduras mantiene vigente una reforma constitucional para entregar connacionales a EEUU por delitos de criminalidad organizada, lavado de activos y terrorismo, desde mayo de 2014 se han entregado a 19 bajo la figura de un auto acordado.
Sin embargo, hay quienes que a sabiendas que eran pedidos en extradición por el país del norte, mejor optaron por entregarse voluntariamente y someterse a la justicia del Tío Sam.
El último, es el diputado Fredy Renán Nájera Montoya, sobre quien pesan fuertes señalamientos de narcotráfico y tenencia de armas. El congresista habría huido del país en forma clandestina y se entregó en suelo norteamericano.
#EncuestaPD????¿Hizo bien el diputado Fredy Nájera en entregarse a la justicia de EEUU y saltarse la hondureña?
— Proceso Digital (@ProcesoDigital) 16 de marzo de 2018
Nájera incluso figura en la lista de los asistentes a una “cumbre de capos y políticos” que según el testimonio del jefe del temible y potente cartel cachiro Devis Leonel Maradiaga, ante un tribunal de Nueva York, se reunieron para planificar el asesinato del zar antidrogas , Arístides González.
Los otros 10 que eligieron este mismo procedimiento son: Yani Rosenthal, Andrés Acosta García, los hermanos Devis Leonel y Javier Eriberto Rivera Maradiaga (Los Cachiros), los expolicías Mario Mejía Vargas, Carlos José Zavala, Víctor Oswaldo López, Jorge Alberto Cruz y Juan Manuel Ávila, así como Ramón Matta Waldurraga.
Imputación de EEUU a Nájera
El diputado olanchano fue acusado, el 19 de enero de este año, por la justicia de Estados Unidos por conspirar para importar cocaína y delitos relacionados a la tenencia de armas de fuego en ese país del norte. Es decir, dos meses después se produce se entrega.
De acuerdo con la acusación de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, el congresista hondureño es señalado de conspirar para importar cocaína a EE. UU. y delitos de armas relacionados con el uso y la posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos.
Según la acusación de Washington, Nájera Montoya usó su poder e influencia como congresista hondureño para ayudar a facilitar el transporte de grandes cantidades de cocaína desde Colombia a través de Honduras, y finalmente a las calles de los Estados Unidos.
Siempre en referencia a la acusación oficial, desde 2009 hasta 2014, varias organizaciones de narcotráfico en Honduras y en otros lugares trabajaron juntas, y con el apoyo de Nájera y otros, para recibir cargas de cocaína de cientos de kilos enviados a Honduras desde, entre otros lugares, Colombia a través de rutas aéreas y marítimas, y transportar las drogas hacia el oeste del país hacia la frontera con Guatemala y finalmente hacia los Estados Unidos.
Igualmente, el ahora procesado participó y apoyó las actividades de narcotráfico de los traficantes de drogas a gran escala en Honduras y los miembros de alto rango del Cartel de Sinaloa de México, se expresa en la acusación.
“Por ejemplo, Nájera facilitó la recepción de aviones cargados de cocaína en pistas de aterrizaje clandestinas en Honduras que estaban protegidos por personal de seguridad fuertemente armado para que la cocaína pudiera ser transportada a través de Honduras, vendida al Cártel de Sinaloa e importada a los Estados Unidos”, reza textualmente la acusación.
Conjuntamente, el congresista de Olancho también participó en una empresa marítima de tráfico de cocaína que involucró un soborno de $ 50 mil pagado a Fabio Porfirio Lobo, éste último condenado a 24 años de prisión por participar en una conspiración para importar cocaína a EEUU.
Colaborar con EE. UU. para reducir condena: Edmundo Orellana
Para el exfiscal general del Ministerio Público, Edmundo Orellana, su correligionario Nájera se entregó a la justicia de EE. UU. por qué sintió mayor seguridad, además cree que allá sí habrá justicia para él.
El diputado Fredy Nájera no se atrevió a presentarse al juicio oral porque sabía que había un proceso de extradición y tuvo miedo de ser expuesto públicamente, analizó la excabeza de la Fiscalía hondureña.
“Para él fue más factible -siguió Orellana- entregarse en Estados Unidos ya que él puede colaborar con las autoridades y gozar de una reducción de condena”, puntualizó.
Narcotráfico inmerso en le política: Jari Dixon
Mientras, para el exfiscal del MP y actual diputado del Partido Libertad y Refundación (Libre), Jari Dixon, consideró que “no puedo determinar si el diputado Fredy Nájera cometió o no cometió los delitos que le señala el sistema de justicia norteamericano y si los cometió él tendrá que responder ante la justicia estadounidense sobre los cargos que le están imputando”.
Prosiguió que “no sé lo que ha pasado (entrega a EE. UU.), pero sí le puedo decir que hay un caso pendiente y debería de ser juzgado primero en Honduras y después ser extraditado hacia Estados Unidos”.
Coligió que es una decisión que toma cada persona (someterse a justicia de EE. UU.), si le conviene más, que sea extraditado en Estados Unidos o esperar los proceso en Honduras.
“No entiendo cuál es el juego de la defensa de llevarlo a Estados Unidos primero, de repente tienen confianza que aquí pueden salir libres de sus casos e ir avanzando en los casos allá”, razonó Dixon.
Mencionó que la mayoría de los que se van son condenados, pero a través de la Ley de Colaboración Eficaz que tiene Estados Unidos les reducen considerablemente las penas a cambio de que den información sobre otras personas involucradas en narcotráfico.
Adicionó que es un círculo vicioso que nunca termina, cada persona extraditada negocia con la justicia norteamericana, da nombres y apellidos de quienes son cómplices en actos de narcotráfico.
Subrayó que “el mensaje de la entrega de Nájera a Estados Unidos es que el narcotráfico está inmerso en la política del país y que al final nos tiene como uno de los más violentos y pobres del continente”.
Concluyó que la extradición de hondureños ha ayudado bastante a depurar el sistema político de personas que utilizaron sus puestos para cometer semejantes ilícitos.
Todos somos responsables de nuestros actos: Mauricio Villeda
Finalmente, para el diputado liberal y expresidenciable Mauricio Villeda, es lógico que su partidario cree que es mejor someterse a la justicia norteamericana antes que a la nacional.
“La primera conclusión que se puede sacar es que la ley se aplica a todos independiente de quiénes somos, y la segunda es que todos somos responsables de nuestros actos”, mencionó.
Villeda remató que “él pudo haber llegado a la conclusión que aquí no podía haber justicia y allá en Estados Unidos sí” puntualizó.