La nueva administración de la presidenta Xiomara Castro casi está en sus 100 días de gobierno – que se cumplen este sábado – y la misma se caracteriza por el acelerado cumplimiento de sus promesas de campaña, especialmente en el sector energético, pero con el descontrol de sus bases de Libre, que impacientes por un puesto de trabajo en el gobierno, casi no han dejado un día sin tomas y protestas a lo largo del país. Durante su campaña electoral, Xiomara y su partido Libre informaron que en los primeros 100 días resolverían los principales problemas, pero ya una vez en el poder, la situación ha sido diferente y admitió recientemente que cuatro años, los de su mandato presidencial, no serían suficientes para abatir la extendida pobreza del país.
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100 Días
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La mandataria ha hecho frente a dos inesperadas dificultades: la virtual rebelión de los militantes de Libre por los puestos de trabajo y la lucha entre los diputados y dirigentes departamentales de Libre por controlar los nombramientos y un pequeño roce diplomático con la embajada de Es tados Unidos en Tegucigalpa en relación a una reforma energética. Pero en general los 100 días, conocido en el ambiente político latinoamericano como la luna de miel entre el gobernante entrante y los ciudadanos que la votaron, han sido tranquilos para la mandataria y de éxito para su agenda.
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