– Oposición a favor de la segunda vuelta y se divide en torno a la reelección.
El debate de la reelección presidencial ha estado pendiente en la agenda hondureña casi desde el retorno constitucional ya que la misma ha generado crisis políticas, muchas de las cuales se saldaron con la intervención de las Fuerzas Armadas, garantes de la “alternabilidad” en el ejercicio del poder, según la Constitución Política que ha regido en el país y que los militares han integrado de hecho a su doctrina de mando y le han dado el grado de una de sus misiones.
Desde el primer gobierno constitucional que encabezó el ahora expresidente Roberto Suazo Córdova se gestó un proyecto para alterar el orden constitucional en el Congreso Nacional cuando se intentó introducir una reforma que permitiera continuar en el mando de la nación al mandatario de turno, pero una oposición férrea de varios sectores impidió consumar la obra.
La crisis continuó y se saldó con la novedad de las elecciones estilo “Opción B”, ganadas por José Azcona Hoyo que sumó los votos de otros candidatos liberales. Rafael Leonardo Callejas del Partido Nacional, obtuvo la mayoría de votos y aunque ganó a título individual, fue superado por la sumatoria de votos liberales. Callejas aceptó el triunfo de sus adversarios.
Ahí también quedó instalada en el ideario político hondureño el tema de las presidencias débiles.
Nuevo escenario
Pero tras la transición política y la exigencia de Zelaya, transformado en el líder de la oposición, de seguir adelante con su proyecto reeleccionista, por medio de una asamblea constituyente, el arco político hondureño ha dado muestras de coincidir en cuanto a dar salida legal al proyecto.
Libre buscan condicionar la reelección a la convocatoria de la Constituyente, mientras en el Partido Nacional busca distintas alternativas, una es la reforma constitucional con el apoyo de la mayoría de las bancadas y la otra puede ser por la vía judicial.
La presidenta del Partido Nacional, Gladis Aurora López, señaló recientemente que la reelección es un derecho humano, lo que indica que pueden acudir al derecho interamericano en cuanto a que toda persona tiene derecho a elegir y ser electa como base doctrinaria que la no reelección limita un derecho humano fundamental.
Mientras el presidente del Congreso
Nacional, Mauricio Oliva, dijo que las reformas deben tener amplio consenso y deben ser debatidas sin que entren a la satanización.Las bancadas de los partidos Anticorrupción y Liberal serán claves en estos temas.
Balotaje
En torno al balotage, vale reflexionar sobre un alto porcentaje de abstención de los votantes registrados, igual la falta de una depuración del censo electoral que permita aclarar cuanta población votante se encuentra en el país, la que se suman experiencias en la región que indican que las segundas vueltas electorales no cuentan con mayor apoyo popular y son a veces casi desiertas.
Honduras cuenta con más de un millón de sus ciudadanos residiendo en el exterior, los cuales se encuentran automáticamente registrados en el censo electoral.
Por ello muchos presidentes han llegado al poder con el 24 por ciento de la carga electoral, otros superan el 30 por ciento.
Debido a que el bipartidismo de los Partidos Nacional y Liberal está de hecho enterrado con la aparición de las fuerzas de Libre y el Partido Anti Corrupción (PAC), ya ningún futuro mandatario tendrá garantizado más del 50 por ciento de los votos, por lo que los defensores del balotage plantean la segunda vuelta como opción para darle legitimidad política y electoral a los futuros presidentes.
El diputado Yuri Sabas del Partido Liberal
presentó una iniciativa de reforma constitucional que permita la segunda vuelta electoral e indicó que se cuenta con el apoyo de Libre y el PAC para ese propósito.Para que sea aprobada se requiere de 86 votos, por ser reforma constitucional, y ratificada el siguiente año.
El nacionalismo expresa reservas en cuanto a una segunda vuelta, conscientes que individualmente son la mayor fuerza política del país, aunque su haz bajo la manga podrían ser potenciales alianzas.
Los nacionalistas apuestan por la reelección, incluso continúa, como lo
señaló el ex presidente Rafael Leonardo Callejas en lugar de alterna.