De acuerdo a la coordinadora de La Comisión Nacional de Apoyo a Migrantes Retornados con Discapacidad (CONAMIREDIS), Karen Núnez, existen más casos de hondureños mutilados pero aún no se registran ya que esta comisión se ha encargado de documentar los mismos desde la fecha de su creación en 2009.
La CONAMIREDIS es una comisión de la Pastoral de Movilidad Humana de la Iglesia Católica de Honduras, de carácter ecuménico e interreligioso, detalla un informe de FIDES donde se explica que la instancia busca asistir exclusivamente a los migrantes que regresan de la ruta migratoria (México y Estados Unidos) con algún tipo de discapacidad, sea con amputaciones, lesiones cerebrales o medulares u otro tipo de consecuencia grave a raíz de un accidente.
Desde su organización hasta inicios de 2014, la CONAMIREDIS registró la asistencia de 230 migrantes retornados con discapacidad, 200 de los cuales reciben un seguimiento y una atención permanente, una vez que los cuidados y necesidades de una persona que usa prótesis o sufrió una lesión medular o cerebral son de por vida.
En declaraciones a periodistas este sábado, Karen Núñez explicó que la mayoría de las mutilaciones suceden cuando los hondureños tratan de abordar el tren «La Bestia» el cual cruza de sur a norte varios estados mexicanos.
Agregó que la próxima semana serán deportados dos hondureños que perdieron sus pies a cuando intentaron abordar el tren antes mencionado.
En el mismo orden indicó que estos casos son notificados a la CONAMIREDIS por la Cancillería hondureña y ellos le dan seguimiento e intentan atender a los afectados.
En su ruta hacía los Estados Unidos, cruzando territorio mexicano, miles de migrantes utilizan como medio de transporte, en algunos tramos, el tren denominado «La Bestia». Es en esa máquina donde sufren accidentes que terminan con sus vidas o que les dejan con sus cuerpos amputados.
«La Bestia» también es una especie de nido de bandas de criminales que cobran a los migrantes cuotas por su uso.