(Este es el primer artículo de una serie de cinco sobre la historia detrás de cinco fotos ya icónicas).
Miami, (EEUU) Especial Proceso Digital/ Por Alberto García Marrder – Hay fotos que se convierten en emblemáticas y que reflejan fielmente un hecho histórico con una dramática fuerza periodística.
Una de esas fotos fue la del asalto al congreso de España hace casi 40 años, en un intento fallido de golpe de estado para frenar la incipiente democracia surgida tras la muerte del dictador Francisco Franco, cinco años antes.
El autor de esa ya icónica foto, sacada a escondidas del congreso tomado por Guardias Civiles, es el fotógrafo Manuel Barriopedro, cuando trabajaba para la agencia españolas de noticias EFE en Madrid, igual que yo ese día: 23 de Febrero de 1981, en el llamado 23-F.
Y para que no se nos olvide, está aún vigente su espectacular foto del Teniente Coronel Antonio Tejero amenazando con una pistola Astra-300 a los diputados y a los miembros del gobierno al grito de “QUIETO TODO EL MUNDO….».
Mi amigo y ex colega accede a contarme datos inéditos de cómo tomó esa foto, la forma que sacó el carrete (entonces no habían cámaras digitales) y, sobre todo, pone a mi disposición las secuencias fotográficas de esa noche, para divulgarlas, por primera vez, en América Latina.
Esa foto de Barriopedro fue la primera y única que se transmitió esa madrugada del 24 de febrero ya que los sublevados decomisaron todas las cámaras de los fotógrafos presentes en la sesión parlamentaria de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo como nuevo Presidente de Gobierno, tras la renuncia de Adolfo Suárez.
Pocos meses después, el fotógrafo de EFE ganó por esa foto el valioso premio de la “La Mejor Foto Mundial del Año 1981” (Best World Photo of the Year 1981 ”, que recibió en Amsterdam de manos del Príncipe Consorte de los Países Bajos, Bernardo de Lippe-Biesterfeld, un trofeo y un cheque por valor de 3,000 florines holandeses (unas 250,000 pesetas de entonces.
La sesión parecía de trámite y aburrida. Pero otros tenían otros planes: La de retroceder a España a la era franquista.
Barriopedro se colocó, junto a otros fotógrafos, en las gradas a la izquierda de la tribuna de oradores y la presidencia y su compañero, también de EFE, Manuel Hernández de León, en el de la derecha, junto a otros gráficos de la prensa. Estaban así cubiertos los dos ángulos.
Como a las 18.23 comenzó la llamada operación “Duque de Ahumada” y se escucharon gritos y entraron amenazantes guardias civiles armados de sub-fusiles. Poco después, disparaban al techo (los orificios de esas 25 balas siguen intactos, como recuerdo de ese día).
Esos disparos yo también los escuché por la radio en la redacción de la sección de Internacional de la Agencia EFE, donde era en esos momentos el Redactor Jefe de guardia y lo sería, dado el intento de golpe de estado, hasta la mañana siguiente, cuando ya era de día.
Cuando Barriopedro vio a Tejero entrar al hemiciclo con una pistola en mano y gritando, puso su Nikon F3 con un objetivo zoom 80-200, en automático.
Y así captó también la vergonzante escena donde Tejero trata de tirar al suelo al vicepresidente primero, el general Manuel Gutiérrez Mellado, entonces de 79 años, cuando este le ordena, como superior militar, que se cuadre y entregue su arma. Y cuando Suárez sale de su asiento para ayudar a su segundo en el gobierno.
Viendo que les iba a quitar las cámaras, como eventualmente sucedió, Barriopedro empieza a rebobinar, despacio, su carrete cuando el Guardia Civil que los vigila, se distrae. Lo mismo hace su compañero de EFE. Pienso que eso es astucia, instinto y veteranía.
“Después había que abrir la cámara, esconder el carrete, un Kodak Tri X de 400 ASA, y pensar dónde esconderlo….lo mantuve con la mano cerrada bastante tiempo hasta que conseguí guardarlo en el hueco de la planta del pie, en un zapato”, me dijo en uno de los más de 20 correos electrónicos que intercambiamos entre Madrid y Miami para esta entrevista.
Su compañero de EFE, Hernández de León, esconde su carrete en sus calzoncillos. Y sus fotos son tan buenas como las de Barriopedro.
Cuando casi a medianoche Tejero y los otros oficiales se dan cuenta que la “alta autoridad” que esperaban no llega se dan cuenta que han fracasado y empiezan a negociar su rendición. Dejan entonces salir del congreso a los diputados, periodistas; Los fotógrafos habían salido antes. El secuestro del congreso duró 18 horas.
Los dos de EFE toman cada uno sus autos para regresar a la central de la agencia, en la calle Espronceda 32.
Cuando Barriopedro entra a su Seat 600, casi cojeando, puede al fin sacar de su zapato el carrete.
El mismo se encarga de revelar su propio carrete y se da cuenta que entre todas las fotos tomadas esa noche, solo una tiene fuerza periodística. Y es la única que tiene una garra especial. Y es la que hará historia.
Es, en ese momento, el único testimonio gráfico del peligro en la que estuvo España. Un documento histórico que ponía al descubierto la fragilidad de la transición española.
Entonces suben los dos fotógrafos, con copias de sus fotos, sin saber que eran las únicas que existían a esa hora, a la primera planta, a la sección de Nacional, donde se encuentra en ese momento el presidente de la agencia, Luis María Ansón.
“Ansón, sin dudarlo, dio la orden que fueran transmitidas todas las fotos a la red mundial, vía Londres”, me cuenta Barriopedro.
NOTA ADICIONALES:
1.Tejero fue sentenciado a 30 años de prisión, pero salió en libertad condicional a los 15 años. Vive jubilado, a sus 88 años, en Málaga.
2- El presidente, en su visita a la sección de Internacional, se había puesto detrás de mí y apoyando una mano sobre mi hombre, me dijo: “Marrder, sigan transmitiendo, como siempre”. Temíamos que esa noche también entrarían en la agencia estatal, como lo hicieron con Televisión Española.
3- Cuando Tejero ordenó, TODOS AL SUELO”, solo tres políticos no obedecieron y se quedaron fijos en sus asientos: Suarez, Gutiérrez Mellado y el diputado Santiago Carillo (líder del Partido Comunista de España), que pensaba que sería el primero en morir esa noche.
El domingo 27 de septiembre se publicará el segundo reportaje: “Sudán: Un buitre y un fotógrafo esperan que una niña muera de hambre». La historia de esa foto brutal.