Tegucigalpa – El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, lamentó este lunes el irrespeto total que hay de la vida en Honduras y advirtió que si no se toman de urgencia medidas de prevención, de alerta temprana y de investigación que conduzca a la aplicación de la ley, continuará el debilitamiento de la sociedad y del Estado.
– Sólo en noviembre de 2015, el Conadeh registró, al menos, nueve masacres en las que perdieron la vida casi medio centenar de personas.
El Ombudsman hondureño declaró que toda masacre, todo homicidio y todos los hechos que vulneran el derecho a la vida, son actos repudiables.
“Hay un irrespeto total a la vida que nos viene debilitando la fuerza de la sociedad, la integración social y nos debilita el Estado, si no se toman medidas de prevención, de alerta temprana y de investigación que conduzcan a la aplicación de la ley”, indicó.
Agregó que el hecho de no castigar a las personas responsables de estos crímenes, motiva a que otros repitan los mismos hechos, con la misma certeza que jamás serán castigados.
Explicó que la impunidad no solamente depende de la falta de acción de las autoridades del Estado sino que también de la falta de acción de la sociedad.
Declaró que la impunidad se fortalece cuando las víctimas, sus familiares y las personas que han sido testigos de hechos violentos no los denuncian ante las autoridades correspondientes.
Expresó que los hechos delictivos se tienen que denunciar no solo cuando ocurren sino que también para prevenir la comisión de los mismos.
En su criterio, es necesaria la construcción de confianza entre la sociedad, los agentes que integran Policía Nacional y las autoridades del Estado.
El Ombudsman hondureño destacó la importancia de realizar de manera efectiva y con certeza el proceso de depuración policial.
“Es necesario no detenerlo, más bien impulsarlo y asegurar a la sociedad que ese proceso de depuración policial es real y que va a producir los efectos que se necesitan para tener una policía que goce de mayor confianza de la ciudadanía”.
Ombudsman aboga por un frente común
El titular del Conadeh considera que para hacerle frente a las masacres, a los asesinatos y a los atentados contra la integridad física, provenientes de la delincuencia organizada y no organizada, es importante crear un frente común, una unidad entre el pueblo y el gobierno.
El defensor del pueblo calificó el tema de las masacres y de las muertes violentas como un problema de interés nacional, acuciante, actual, que pone en riesgo la cohesión de toda la sociedad.
Reiteró que si se debilita la sociedad se debilita el Estado en forma permanente de allí la necesidad de encontrar una línea de unidad entre la sociedad civil, el sector privado y el gobierno para hacer frente unido contra la delincuencia y contra la criminalidad.
Herrera Cáceres indicó la urgente necesidad de tomar decisiones de tipo excepcional para hacerle frente a las masacres, las extorsiones y las continuas vulneraciones de derechos humanos.
Es necesario tener en cuenta consideraciones no solamente de resguardo policiaco militar sino que aspectos que tienen que ver con la pobreza, la discriminación, la necesidad de abrir nuevas oportunidades de vida digna para las personas y sobre todo intensificar el esfuerzo porque se genere, trabajo decente.
El Ombudsman hondureño concluyó que es prioritario emplear a la gente, constituir un frente unido entre la sociedad y el gobierno, impulsar la lucha contra la impunidad, la corrupción, capacitar adecuadamente a los operadores de justicia e impulsar la creación de una policía comunitaria que se compenetre de su labor social y su acercamiento y proximidad a la comunidad.
Al menos nueve masacres
se registraron en noviembre
Sólo en el mes de noviembre de 2015, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos registró, al menos, 9 masacres en las que perdieron la vida casi medio centenar de personas.
Estos 9 hechos violentos tuvieron como escenario cinco departamentos, de las cuales tres se cometieron en Santa Bárbara, 2 en Cortés, 2 en Francisco Morazán, una en Yoro y una en Copán.
El 8 de noviembre, una vivienda de la colonia La Paz, de La Lima, Cortés, fue escenario, en horas de la noche, de un hecho violento donde perdieron la vida cuatro personas, entre ellas un transportista, sus dos sobrinos y un amigo, además, una mujer resultó herida, a manos de desconocidos que sin mediar palabra abrieron fuego contra las víctimas.
El 16 de noviembre, 4 hombres fueron encontrados muertos en una calle que conduce a la comunidad de El Cajón, Olanchito, Yoro, entre ellos tres hermanos.
El 21 de noviembre, tres mujeres fueron ultimadas en el interior de un autobús de la ruta Tegucigalpa- Tamara- PN, cuando regresaban de visitar a parientes en la Penitenciaría Nacional “Marco Aurelio Soto”.
El 23 de noviembre, un hombre y una mujer en estado de embarazo fueron ultimados a machetazos en la aldea El Jute o Cuchilla Alta de Concepción del Norte, Santa Bárbara, en el hecho violentó un niño de apenas un año resultó gravemente herido.
El 24 de noviembre, ocho trabajadores del transporte entre motoristas, ayudantes y despachadores fueron ultimados por desconocidos en la colonia Cerro Verde de Choloma, Cortés.
El 25 de noviembre, siete personas, entre ellos seis hombre y una mujer, fueron ejecutados por desconocidos en la colonia 19 de septiembre de, en el sector conocido como “Los Infiernitos” que colinda con la colonia Los Laureles de Comayagüela.
El 28 de noviembre, la aldea El Barranco, en el municipio de Nueva Frontera, Santa Bárbara, fue escenario de un hecho sangriento donde perdieron la vida seis personas y otras dos resultaron heridas, luego de ser atacados por desconocidos en horas de la madrugada.
Ese mismo día, 3 hombres, entre ellos 2 hermanos, fueron ultimados por sujetos desconocidos en la aldea Buena Vista, municipio de Azacualpa, Santa Bárbara.
El 28 de noviembre, cinco personas murieron violentamente en la comunidad de El Encino, Copán, fronteriza con Guatemala.