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Yaritza, la inmigrante hondureña que nunca se rindió en España

Cádiz, España – La inmigración. El principal problema de los españoles según la última encuesta orientada del CIS. Cifras y números, datos junto a adjetivos y sustantivos. Una preocupación, miedo, desesperación. ¿Qué hay detrás de la inmigración? Pues detrás de la inmigración hay personas. Hay vidas e historias como la de Yaritza, una hondureña de Tegucigalpa que dejó todo atrás para recuperarlo más adelante. Moreira, que así se apellida, cruzó el océano hace ahora tres años (el 26 de septiembre de 2021, no se le olvida) y se quedó en España de manera ilegal. Sola, apartándose de su hijo pequeño, de su familia y sus amigos.

¿Y por qué alguien hace algo así? «Yo era graduada técnica en informática y no pude encontrar trabajo en mi país. Sólo en restaurantes, con lo complicada que es la hostelería. Siempre trabajando. Mis padres son muy luchadores y mi idea era tenderles la mano, que tengan una vida mejor. También quiero que mi hijo crezca en un lugar seguro, vaya a la escuela y pueda mejorar». Cada historia es diferente pero todas se parecen demasiado, como ese cristal que se hace añicos y refleja la realidad rota en mil pedazos.

Son muchos los que vienen pero muchísimos más los que se quedan, los que ni lo intentan. «Por miedo», reconoce Yaritza. «Incluso personas que se van con ilusión y luego vuelven a casa porque no aguantan ese proceso, este vivir ilegalmente. No es fácil». Nada fácil. La hondureña va desgranando sus vivencias con pausa y sin dramas.

«Ha sido, es, complicado. Encontré trabajo en casa de un señor mayor donde trabajé de interna. Una labor muy dura y sacrificada. No salía de casa, 24 horas encerrada pues coincidió con época de pandemia, y comencé a sentir esas enfermedades que ni siquiera imaginaba… depresión, ansiedad. Necesitaba salir de ahí».

Abandonar las profundidades requiere que alguien lance esa mano, preste ese apoyo. Yaritza ha tenido la fortuna de encontrarla en Jerez. «Recibí la llamada de Ceaín y me ofrecieron la posibilidad de hacer un curso para regularizar mi situación». Es el proyecto Tándem, para la formación e inserción laboral y dotar de oportunidades a jóvenes migrantes. 16 jóvenes migrantes se están beneficiando de este plan: 9 meses de formación y 3 de prácticas en la administración municipal jerezana.

«No fue una decisión fácil», recuerda. «Ya había conseguido traer a mi hijo a España y estaba trabajando aunque de manera irregular. Tenía que renunciar a ese dinero. La beca era de 9 euros al día más la residencia». Además, es el primer año del proyecto Tándem, son pioneros y había que abrir brecha. Mucho que pensar, que valorar y que equilibrar.

No obstante, Yaritza siempre ha antepuesto la ilusión al miedo, el riesgo a la seguridad momentánea. El 23 de febrero de este año todo empezó a rodar. «Salí con excelencia del curso y con el contrato de trabajo en prácticas de administrativa en el Ayuntamiento». Esa experiencia laboral más la formación le aseguran los ansiados papeles y abren el camino para la incorporación al mercado laboral.

El dinero fácil de Estados Unidos

«El trabajo es la mejor vía para la integración de las personas migrantes», confiesa. «Ha sido muy sacrificado. Pero he aprendido mucho, es una buena experiencia y ahora puedo dar ese salto». Podría servir de ejemplo para muchos paisanos, amigos y amigas.

Sin embargo, «no ha venido ninguno. Casi todos se van a Estados Unidos. ¿Por qué? Primero es por cercanía. Pero también si quieres hacer mucho dinero, te tienes que ir allí. En España se está bien y hay buenas condiciones de vida, mejores que allí, pero en USA se gana más dinero fácil».

Yaritza tiene trabajo, en prácticas, y papeles, para siempre. Así que ya está pensando en ese viaje de regreso a Honduras para reencontrarse con sus padres por un tiempo. Han sido tres años sin verlos en persona. «Una pesadilla». Su padre sufrió un ictus del que se está recuperando bien. Su madre también la espera. «No ha sido fácil esta temporada. Se ha ido poco a poco, hablando por teléfono, por video llamada…».

La hondureña entiende que el asunto de la inmigración «es muy complejo. Por un lado hay quien teme que vengan a quitarle su trabajo; por el otro, hay alegría porque hará la labor que los españoles no quieren hacer. Lo importante es que los inmigrantes vengan con disponibilidad de trabajar, de integrarse y de adaptarse».

Tomado de Cádizsolidaria.es

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