Dos cables que narran las reuniones de la Embajada de EEUU en Tegucigalpa, en Agosto y Septiembre de 2009, con los miembros del Partido Nacional Fred Brevé, Oscar Álvarez y Rafael Callejas han sido divulgados.
También las conversaciones con el empresario Miguel Facussé han trascendido.
Estas comunicaciones reflejan un apoyo consistente al retorno de Zelaya, siempre y cuando este se produjera en el período en el que, por mandato de la Constitución, las Fuerzas Armadas pasaban de estar bajo el mando del Presidente de la República al mando del Tribunal Nacional de Elecciones.
Ya desde entonces, la Embajada ejerció presiones para la renuncia de Micheletti; aunque los políticos reconocen esta condición como importante, pero no indispensable, para legitimar las elecciones de Noviembre y se comprometen a apoyar su materialización, sugieren que el Acuerdo de San José no ofrece las garantías suficientes para responder a nuevas violaciones y se decantan por la solución de una tercera persona que asuma el poder.
En el diálogo con Callejas éste propone la mediación del Cardenal ante Micheletti pero otros hechos desvían esa intención.
Proceso Digital publica las versiones integras de los cables, con todos sus detalles, a fin de que la ciudadanía tenga la versión completa de cada historia y pueda de esa forma generar sus visiones más apegadas a los hechos.
FECHA: 09/09/2009 ASUNTO: Embajador se reúne con figuras del Partido Nacional 1. (C) El Embajador y el segundo oficial de la embajada se reunieron con el ex presidente hondureño y líder del Partido Nacional Rafael Callejas y el magnate empresarial hondureño y financista del Partido Nacional Miguel Facussé para almorzar el 7 de septiembre y presionarlos para que apoyen en la presión al régimen de Micheletti para que acepte el acuerdo San José. Callejas dijo que el partido, y su candidato presidencial Porfirio “Pepe” Lobo, habían aceptado que al presidente Manuel “Mel” Zelaya se le debía permitir regresar al país para poner fin a la crisis política. Sin embargo, el partido quería que esto pase un mes después de las elecciones, para coincidir con la fecha en la que, por mandato constitucional, el control de los militares pasa del presidente al Tribunal Supremo Electoral (TSE). Callejas admitió que favorecía a su partido que el retorno se diera lo más tarde posible, ya que un retorno temprano de Zelaya abría la posibilidad de una reparación del Partido Liberal, un oponente mucho más débil para los nacionalistas desde que el golpe dividió el partido en dos. 2. (C) El Embajador explicó que los Estados Unidos habían perdido la paciencia con el fracaso del régimen de facto al negociar y continuarían buscando medidas fuertes (tales como el cierre de nuestra sección de visas y cese de la ayuda) para presionar al régimen. Enfatizó la declaración del Departamento que en la ausencia del marco de San José nosotros no podríamos reconocer las elecciones de noviembre. El Embajador pidió consejos a Callejas y Facussé sobre cómo presionar a la cabeza del régimen de facto, Roberto Micheletti, para aceptar el acuerdo, apuntando que Micheletti parece aislado y que no estaba claro a quién escuchaba. Callejas dijo que una figura clave era el Cardenal Oscar Rodríguez e instó al embajador a contactarlo. Tanto Callejas como Facussé dijeron que ellos tenían influencia con Micheletti y podrían reunirse con él por separado (Callejas dijo que lo haría el 13 de septiembre, cuando vuelva de un viaje del extranjero). 3. (C) Facussé informó que él había asistido a una reunión reciente del Consejo de Empresarios de América Latina (CEAL) en El Salvador donde los líderes empresariales con conexiones con Micheletti informaron que Micheletti estaba ahora dispuesto a considerar el retorno de Zelaya después de la fecha de las elecciones del 29 de noviembre, pero antes de la entrega del poder el 27 de enero. 4. (C) Comentario: Callejas tiene su visa estadounidense revocada desde 2006 respondiendo a cargos de corrupción; esta fue su primera reunión con el Embajador. A pesar de su pasado, Callejas continúa siendo una figura de poder en el Partido Nacional. Además, es el presidente de la Fenafuth de Honduras, una importante posición en esta nación fanática al fútbol. Facussé es el más rico y poderoso empresario en el país, y también un fuerte seguidor del acuerdo San José. El apoyo de los nacionalistas al retorno de Zelaya un mes antes de las elecciones es para beneficio propio, ya que esto sería muy tarde para dar a los liberales una oportunidad de reunificarse, pero con la suficiente antelación para que las elecciones puedan (desde su punto de vista) ser vistas como legítimas por la comunidad internacional. Que el partido y Lobo están dispuestos a considerar el regreso de Zelaya antes de las elecciones es una señal de que nuestro mensaje, que las elecciones no serán aceptadas por la comunidad internacional sin un acuerdo, está ganando tracción. El Cardenal es una voz poderosa y podría ser útil para movilizar a Micheletti. Después de una cena con el Embajador en julio, estuvo de acuerdo en impulsar la aceptación del acuerdo, pero luego, después de la intervención del comisionado del régimen de facto Mauricio Villeda (un miembro del Opus Dei), el cardenal se retractó y apoyó públicamente al régimen. Nos acercaremos nuevamente a él para buscar su apoyo. Si bien el retorno de Zelaya después de las elecciones no sería aceptable para nosotros, si Micheletti está considerando un plan, es una señal de que está comenzando a sentir la presión. LLORENS |