Tegucigalpa (Especial Proceso Digital) – La violencia sin fin se ha apoderado de Catacamas, cuna y bastión electoral de la familia presidencial Zelaya-Castro, y solo el fin de semana se ha reportado la muerte de siete personas y una decena de heridos, a pesar que las fuerzas policiales ingresaron con más de 100 efectivos para llevar la calma a la sitiada ciudad.
Desde el viernes se registró la primera masacre que dejó cuatro muertos en un centro de expendio de bebidas, el sábado se reportó otro ataque con saldo mortal de dos personas en otro sitio similar y la misma noche sabatina hubo otro ataque en una cantina que dejó varios heridos.
Mientras el domingo ocurrió otra muerte violenta en la zona, cuando ya una presencia policial de más de 100 efectivos y decenas de unidades policiales, incluyendo dos blindadas de ataque, habían llegado a la ciudad para sitiarla y reforzar la menguada presencia de policías en la zona, los cuales eran insuficientes para enfrentar la extendida ola de violencia.
Toda esta situación ocurre en el marco de un estado de excepción que el gobierno persiste en mantener, a pesar que diversas instancias han señalado que dicha estrategia ha fracasado.
Y es que desde inicios de año el departamento de Olancho, donde Catacamas es su segunda ciudad más importante, ha registrado niveles de violencia inusitada, que en lugar de amainar más bien se intensifican.
Solo en el mes de enero en todo el departamento se reportaron unas 20 muertes violentas y al menos ocho personas fueron reportadas como desaparecidas ante la oficina regional del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh). Entre los 20 asesinatos, se encontraban seis mujeres que perdieron la vida violentamente solo el primer mes del año.
Ya en diciembre pasado, Catacamas había sido escenario de un enfrentamiento verbal, pero con armas levantadas, entre un fuerte grupo de hombres armados con agentes policiales, todo ello captado en un video por el jefe policial, comisario Crhistian Nolasco.
Mientras en Catacamas ocurrían los hechos violentos, en la cabecera departamental de Olancho, Juticalpa, familiares y amigos velaban los restos del poderoso narcotraficante Byron Ruiz, que fue asesinado a mediados de semana en Guatemala por un equipo de sicarios colombianos contratados dos meses antes.
Ruiz había iniciado su carrera criminal en Olancho como sicario y después se volvió un poderoso narcotraficante que después mudó sus operaciones a Guatemala, donde fue capturado y extraditado posteriormente a Estados Unidos.
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Allanamientos
Tras los hechos violentos, la Policía Nacional desplegó unos 120 efectivos nuevos, apoyados por vehículos blindados, para hacer frente a las bandas criminales.
Varias armas fueron decomisadas por los agentes policiales, mientras la población se ha resguardado en sus casas y solo salen por asuntos obligatorios, ya que el miedo se instaló en las personas.
Iglesia ora y pide cese a la violencia
La situación es tan crítica en Catacamas y Olancho en general, que el obispo de la arquidiócesis de San Pedro Sula, Miguel Lenihan, lamentó la situación de violencia en el país y en Olancho en particular, señalando que tiene en oración a dicho departamento, el más extenso del país.
“Oremos mucho por el pueblo de Olancho, oremos también por su obispo, Marcio Bonel, los sacerdotes que seguro están orando también por la situación del país, y tratando de ver cómo podemos apaciguar esa situación y Dios mediante va poner su mano para poner fin a esa violencia”, expresó el arzobispo Lenihan.
“La violencia es contra la voluntad de Dios”, dijo al recordar que la patrona de Olancho es la Inmaculada Concepción, “tenemos que pedirle a ella como la reina de la paz, que ponga la paz verdadera, que cambie los corazones y que cese la violencia”, expresó el líder religioso sampedrano.
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Cierre de bares
La municipalidad de Catacamas y el vecino municipio de Santa María del Real ordenaron el cierre de bares, cantinas y establecimientos de expendio de bebidas debido a la situación de violencia extrema.
La medida obedece a que los hechos de violencia que dejaron las muertes múltiples ocurrieron en cantinas.
Por su lado la Universidad Nacional de Agricultura (UNAG) suspendió la salida del campus de los estudiantes tanto diurnas como nocturnas a fin de “salvaguardar la seguridad e integridad de nuestra comunidad estudiantil”.
También fueron suspendidas, hasta nuevo orden, las salidas de fin de semana que realizan usualmente los estudiantes.
El comunicado de la UNAG, emitido por la Vicerrectoría de Vida Estudiantil, señala que solamente habrá excepciones en los permisos de salida en los casos de emergencia médica debidamente autorizadas por el personal de la clínica médica del campus universitario.
Mientras la agenda electoral de la ministra-candidata presidencial del oficialista partido Libre, Rixi Moncada, tiene previsto que el próximo fin de semana realizará sendas concentraciones en Catacamas y Juticalpa respectivamente.
La ministra de Defensa, a cargo del manejo de las Fuerzas Armadas, realizará la gira electoral en los dos feudos principales de Olancho, iniciando en Catacamas el 22.
Justamente en Catacamas la pareja presidencial, la mandataria Xiomara Castro y su esposo Manuel Zelaya, coordinador general de Libre, lanzaron la precandidatura de Moncada a inicios del 2024. (PD).