Kabul- Al menos 27 niños murieron y otros 136 resultaron heridos en las últimas 72 horas en varias provincias de Afganistán, ante el aumento de los combates por el avance de los talibanes, denunció este lunes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) .
«En las últimas 72 horas, 20 niños han muerto y 130 han resultado heridos en la provincia de Kandahar (sur); 2 niños murieron y 3 resultaron heridos en la provincia de Khost (este); y en la provincia de Paktia (sureste), 5 niños murieron y 3 resultaron heridos», señaló la organización en un comunicado.
Estas «atrocidades», agrega el escrito, «son la evidencia de la naturaleza brutal y la escalada de la violencia en Afganistán, que se alimenta de niños que ya son vulnerables» en un país golpeado por décadas de conflicto.
«Cada una de estas muertes y cada caso de sufrimiento físico es una tragedia personal. Estos niños son hijas e hijos, hermanos y hermanas, primos y amigos muy queridos y anhelados», lamenta Unicef, que además advierte de que el derecho a la protección de los niños afganos «ha sido ignorado por las partes en conflicto».
La organización advirtió asimismo de un aumento de niños que son reclutados por grupos armados.
«Muchos niños y niñas están profundamente traumatizados al presenciar las atrocidades cometidas contra sus familias y otras personas en sus comunidades», añade Unicef.
«Los niños no deberían pagar por este empeoramiento del conflicto con su infancia», según esta entidad de la ONU, que aboga por «un cese completo de las hostilidades» para proteger a los niños y niñas de Afganistán.
Mientras dure el conflicto armado entre las fuerzas afganas y los talibanes, «el derecho de los niños a prosperar se verá comprometido; su futuro está en peligro y sus contribuciones a las perspectivas de su nación disminuyen», afirmó la organización.
Por este motivo, Unicef hace un llamamiento a todas las partes que participan en el proceso de mediación para alcanzar la paz en el país, «para que respeten sus obligaciones internacionales con los niños».
Afganistán vive sus días más negros después de que el inicio en mayo de la fase final de la retirada de las tropas estadounidenses y de la OTAN provocase un aumento de la violencia en el país sin precedentes por parte de los talibanes.
Desde entonces, los combatientes han tomado el control de más de 125 centros de distrito y capturado seis capitales de provincia en menos de una semana, el mayor logro en dos décadas de guerra.