Lima – Un colectivo de vecinos de Lima convocó hoy una nueva marcha con la intención de «demoler» un peaje que ya fue incendiado esta semana en una violenta manifestación para protestar contra esa instalación y el alza de tarifas impuesta recientemente en esa zona de la capital peruana.
La nueva manifestación fue convocada en redes sociales para el jueves 12 de enero por el colectivo «Jóvenes contra el peaje de Lima Norte» tras constatar que la instalación reanudó los cobros este viernes, un día después de que los manifestantes quemaran cuatro garitas de control, que rápidamente fueron repuestas.
Durante la quema del peaje hubo un enfrentamiento entre los manifestantes y la Policía que se saldó con veintiocho detenidos, quienes este viernes fueron puestos en libertad condicional, y nueve heridos, entre ellos cinco agentes antidisturbios y cuatro ciudadanos.
El motivo de la protesta es la habilitación por parte de la concesionaria vial Rutas de Lima, propiedad de la empresa brasileña Odebrecht, de un nuevo peaje a aproximadamente un kilómetro de otro ya existente, unido al aumento de la tarifa en 0,50 soles (0,15 dólares) hasta alcanzar los 5 soles (1,48 dólares).
Rutas de Lima recordó este viernes en un comunicado que la recaudación de sus peajes sirve para recuperar la inversión realizada para mejorar el tránsito en la Carretera Panamericana, que atraviesa Lima, y también para financiar el mantenimiento de la infraestructura.
La empresa reiteró su confianza en las instituciones y su voluntad de mantener un diálogo abierto y pacífico para resolver las discrepancias.
El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, afirmó este viernes que se ocuparía del peaje y que primero convencerá al alcalde de Lima, Luis Castañeda, para quitarlo.
Castañeda, por su parte, repitió este viernes que el peaje es parte del contrato suscrito por la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) con la concesionaria y que el consistorio debería indemnizar a la compañía si incumple las cláusulas del documento.
«Los contratos no se pueden rescindir o resolver unilateralmente. El concesionario quiere seguir con el contrato y nosotros no lo podemos traer abajo. Sería una mala lección para toda la inversión en el Perú», dijo Castañeda.
El peaje se encuentra en el municipio de Puente Piedra, cerca del río Chillón, y cobra a los vehículos que transitan por la Panamericana Norte, donde la concesionaria ha ejecutado varias obras viales.