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Tras tres días de cierre, los turistas que regresan al Louvre se consideran afortunados

París – Pocos minutos después de la reapertura parcial del Louvre -cerrado desde el domingo pasado por el robo de joyas de la corona francesa- los turistas interrogados por EFE se consideraron afortunados por poder visitar el museo y estimaron que este suceso no empaña la imagen internacional de Francia.

«Lamentablemente sabemos que muchos tuvieron que regresar a sus lugares sin tener esta experiencia tan inolvidable de visitar el Louvre y, gracias a Dios, nosotras la vamos a tener con mucha ilusión», comentó la puertorriqueña Anabel Nieves, mientras se preparaba para entrar en el célebre museo.

Sonriente y acompañada por una amiga, Nieves figuró entre los afortunados visitantes que han tenido la posibilidad de recorrer hoy uno de los santuarios mundiales del arte.

Sin embargo, miles de turistas se quedaron los tres últimos días con la miel en los labios, pues el Louvre cerró el mismo domingo por la mañana, cuando se detectó el robo a primera hora, hasta este miércoles a las 9 horas.

La puertorriqueña aclaró que no se sienten inquietas por los fallos de seguridad en el Louvre y dijo que cuenta los minutos para poder entrar y contemplar la Mona Lisa.

«No me voy a limitar a ella, ya que me gusta el arte, la pintura, así que tengo ansias de ver todo lo que hay dentro», indició. Eso sí, reconoció cierta decepción por el cierre de la Galería de Apolo, en la que dos de los cuatro ladrones se introdujeron con la ayuda de un montacargas para robar joyas por valor material de 88 millones de euros, pero el patrimonial es incalculable.

«La realidad es que me hubiese gustado ver esa área, pero si no está disponible, pues cosas que pasan accidentalmente y que no está en nuestras manos», anotó.

El canadiense Paul, de Toronto, se mostró «muy sorprendido» porque un robo de ese calibre suceda en el Louvre, pero también condescendiente sobre la imagen internacional de Francia, que, para muchos, ha resultado gravemente dañada por el suceso.

«No creo que se pueda permitir que una cosa puntual estropee la imagen de Francia. Es decepcionante ver que la seguridad no dio la talla, pero hay que ver las cosas desde una perspectiva más amplia», estimó.

Paul, como la gran mayoría de visitantes, se marcó la Mona Lisa como su gran objetivo. «Ya sé que es un cuadro pequeñito, pero es tan icónico que siempre quise verlo».

Acompañado por su familia, el alemán Henry Caleb, de la ciudad de Hanover, contó que desde la semana pasada buscaban el mejor día para entrar en el museo y se congratuló de haber escogido este miércoles.

«Hemos tenido mucha suerte de poder entrar hoy», reconoció el visitante, quien fue comprensivo con los fallos de seguridad en el Louvre.

«No creo que afecte a la imagen de Francia. En todos los sitios es igual, intentan ahorrar lo máximo. Seguramente no había suficiente personal para vigilar», juzgó.

El robo del pasado domingo en el Louvre, considerado como el del «siglo» por los medios franceses, ha creado una lluvia de críticas hacia la dirección del museo y el ministerio de Cultura, al que achacan no haber protegido suficientemente una de las instituciones más emblemáticas del mundo.

De hecho, la presidenta del Louvre, Laurence des Cars, debe comparecer esta tarde ante una comisión del Senado para ser interrogada sobre el desarrollo de los hechos. EFE

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