Nueva Delhi – Un tercer vuelo con 112 ciudadanos indios deportados desde EE.UU. aterrizó este domingo en la ciudad de Amritsar, en el noroeste de la India, en medio de la polémica desatada por las condiciones que han denunciado las personas transportadas en los dos primeros aviones llegados a este país.
Entre los migrantes deportados, 44 provienen del estado de Haryana, 33 del de Gujarat y 31 del de Punjab, todos en el oeste de la India, informaron fuentes oficiales.
El parlamentario del opositor Partido del Congreso Shashi Tharoor, miembro de la Lok Sabha o cámara baja del Parlamento de la India, dijo este domingo a la agencia ANI, antes del aterrizaje del tercer avión, que no le alegraba que Estados Unidos estuviese enviando a las personas deportadas a la India en aeronaves militares.
Tharoor consideró además que, de demostrarse cierto, sería motivo de protesta que las personas deportadas hayan viajado «esposadas y engrilletadas», tal y como declaró en los medios indios Daljit Singh, una de las persona transportadas en los primeros dos vuelos.
Singh fue uno de los deportados en el avión militar que trasladó ayer a 116 personas a Amritsar, el segundo que llegó a la ciudad desde el endurecimiento de la política migratoria estadounidense.
En las últimas semanas, la India se ha mostrado «abierta» a aceptar la deportación de ciudadanos indios a su territorio, pero ha pedido garantías a la administración estadounidense.
Las autoridades de este país norteamericano han identificado al menos a 18,000 personas indocumentadas procedentes de la India en su territorio.
Sin embargo, según un estudio del centro de investigación Pew Research para el período 2019-2022, los indios eran el tercer grupo más numeroso de inmigrantes no autorizados en EE.UU., con más de 700,000 personas, sólo superado por México y El Salvador. EFE
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