Tegucigalpa – Ha pasado ya más una semana de la matanza que cobró la vida de 46 privadas de libertad en el centro penitenciario para mujeres (PNFAS) en Támara, Francisco Morazán y hasta el momento no se ha presentado ningún requerimiento fiscal.
Honduras se estremeció ante la mayor tragedia ocurrida en el país en una cárcel de mujeres en la que fallecieron 46 reclusas.
Las autoridades realizaron los levantamientos de 23 cadáveres que presentaban armas de fuego y 23 calcinados.
Para cometer la matanza se usaron revólveres automáticos, rifles e incluso granadas. También armas blancas y objetos contusos.
Sin embargo, una semana después de la matanza no se ha presentado ningún requerimiento fiscal por el abominable hecho violento.
El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez dijo que hay 12 reclusas identificadas que habrían participado en la matanza de la semana pasada en PNFAS.
De su lado, el portavoz del MP, Carlos Morazán dijo que se investigan los hechos previos y posteriores de la masacre carcelaria para individualizar las causas.
En la morgue capitalina aún se encuentran por identificar 18 cuerpos para ser entregados a sus familiares, las autopsias se llevan a cabo a través de los métodos científicos de odontograma y ADN. El cuerpo de Norma Guillén ya fue identificado, pero no es reclamado por sus familiares.
El dolor de las familias se agudiza cada día que pasa, sin embargo, la portavoz de Medicina Forense, Issa Alvarado, explicó y pidió paciencia ya que estos métodos llevarán un poco más de tiempo debido al estado de quemaduras que presentan los cuerpos. IR
