Por: Otto Martín Wolf
Aclaración necesaria antes de empezar: Jamás he probado esa ni otra droga en mi vida y, desde la lejana adolescencia no tomo licor, ni una gota de licor.
Bien, vamos adelante. Poco a poco más estados en los USA se suman a los que ya permiten la venta de marihuana con fines recreativos.
En las pasadas elecciones otros cinco votaron a favor de esa creciente tendencia, incluyendo California (donde de todas maneras casi la mayoría de la gente la consume desde hace bastante tiempo).
Es casi seguro que en poco tiempo el uso recreativo será la norma general; fumar marihuana será legal en todo el país y…. la marihuana se puede convertir en un producto de exportación altamente rentable para nosotros, más si agregamos los lugares donde ya es vendida legalmente con fines terapéuticos.
No debemos escandalizarnos. De hecho, como negocio ya existe en Honduras, sólo que está controlado por bandas criminales, que no pagan impuestos y en las que el estado hondureño ejerce muy poco o ningún control.
Es más, esos delincuentes alimentan la violencia en sangrientas luchas territoriales y también financian un mal quizá peor: la corrupción.
Y así como la gente en USA se encamina a “vivir la vida loca” con el libre consumo de la mariguana, nosotros deberíamos prepararnos para participar en ese mercado, de una manera legal desde luego, porque de la legalización en todo ese país – lo que está en proceso- a permitir la importación hay un paso muy pequeño.
Creo que debemos iniciar los estudios y sistemas de control del caso y estar preparados porque, sin duda, otros países lo harán. México nos lleva una gran delantera y tiene una posición estratégica privilegiada. Pero, al igual que con el café, quizá nosotros podríamos competir en calidad y refinamiento.
Entre otras cosas analicemos los resultados obtenidos por Uruguay, donde el consumo libre y producción son legales desde hace tres o cuatro años.
Qué sucedió ahí? Aumentó la delincuencia? Se redujo? Disminuyeron las luchas y crímenes relacionados? Se recaudan impuestos? Hubo algún efecto perjudicial significativo en la salud de la población?
El mundo vive en constante cambio, nosotros no podemos mantener un Estado y país conservadores cuando afuera de nuestras fronteras se producen revoluciones ideológicas y tecnológicas.
Las consideraciones morales debemos dejarlas para quienes la consumen, nosotros podríamos producir (nadie puede ignorar que ya estamos produciendo) y, de una manera legal y controlada, participar en el mercado.
Un estudio publicado recientemente demuestra que nunca se ha reportado ni una muerte por sobredosis de mariguana, cosa que no podemos decir del licor, que no sólo mata, pero quiebra y destruye familias, además de ser causa de ausentismo laboral y mil y un otros males.
Cuántos accidentes de tránsito se producen por exceso en bebida y cuál es su comparación por el uso de la marihuana, cuántos hogares se destruyen y vidas se arruinan por el licor y cómo anda eso en relación a la marihuana?
Nosotros exportamos licor, por qué no hacerlo con la marihuana?
Con mucha cautela y estudio preparémonos para producir marihuana legalmente, puede convertirse en nuevo e importante producto de exportación.
Los tiempos que vienen son inciertos, es posible que el ingreso de dólares por remesas disminuya considerablemente, empezando en los próximos meses, los efectos sobre nuestra economía se van a sentir y, me temo, con mucha dureza.
Exportar marihuana legal puede ayudar a que no sean tan grandes.