Tegucigalpa – Con 26 mil 991 repatriados en 2017 México se empoderó como el país que más hondureños deportó, no obstante, esta tendencia se revirtió en la primera quincena de este 2018, según un informe de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de Honduras.
– Pese a la dura política migratoria de EEUU, los flujos migratorios de hondureños continúan apuntando hacia la unión americana.
El Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigho), adscrito a la Cancillería, señala este jueves en su portal digital que en lo que va del año han sido deportados mil 379 hondureños.
En ese orden, Conmigho subraya que las autoridades migratorias de México han deportado en el presente año a 494 hondureños mientras que Estados Unidos ha repatriado 885 “catrachos”.
Las cifras muestran que la tendencia de deportación marcada en todo el año anterior se revirtió en los primeros días del año en curso.
Asimismo, el informe destaca que entre los hondureños retornados en 2018 se encuentran 109 menores de edad. Estudios establecen que las mujeres y los menores son los grupos más vulnerable durante la ruta migratoria.
La tendencia marcada en 2018, que ubicó a la nación azteca como el país que más hondureños deportó obedece a la implementación del Plan Frontera Sur, una iniciativa para frenar los flujos migratorios desde Centroamérica hacía EEUU.
En el verano de 2014 Honduras experimentó el mayor repunte de la migración tras un éxodo masivo de menores que cruzaron la frontera sur de EEUU sin la compañía de un adulto.
A causa de este éxodo el Gobierno Federal de México puso en marcha el Plan Frontera Sur con el que se reforzó las rutas tradicionales utilizadas por los migrantes en su tránsito por suelo azteca.
Desde entonces más migrantes son interceptados, arrestados y posteriormente deportados por México que por su país vecino EEUU.
No obstante, los flujos migratorios de hondureños continúan apuntando a la unión americana como país de destino.
Anualmente unos 100 mil hondureños emprenden la ruta migratoria en busca de un mejor futuro y las oportunidades negadas en su país.
Sin embargo, solo un pequeño porcentaje logra llegar a su destino, la mayoría son interceptados y deportados antes de siquiera acercarse a su objetivo.
Los migrantes se constituyen como uno de los pilares de la economía hondureña ya que con el envío de remesas familiares, las cuales superan los 4 mil millones de dólares anuales, representan más del 18 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
En ese sentido, inmigrantes hondureños inyectaron a la economía nacional 4 mil 427 millones de dólares en 2017, según el Resumen Ejecutivo Semanal del Banco Central de Honduras (BCH).
Con el sudor de sus frentes por las extensas y agotadoras jornadas de trabajo, los inmigrantes hondureños ayudan a sostener la economía del país en el cual están sus raíces, su familia.