Pérez regresó para cambiar la cara a un Real Madrid que incorpora nuevo técnico, el chileno Manuel Pellegrini, y ocho nuevos futbolistas para soñar con conseguir el triplete -Liga, Liga de Campeones y Copa del Rey- por primera vez en su historia.
Tras un año de travesía en el desierto, de crisis institucional y el fin de la ‘era Ramón Calderón’, el Real Madrid vuelve al modelo del pasado, con los errores aprendidos -asegura Florentino-, para construir un nuevo proyecto faraónico.
Pocos pueden juntar en el mismo equipo al portugués Cristiano Ronaldo (93 millones de euros) y Kaká (65). Florentino ha tirado de talonario para fichar al mejor jugador de la Liga inglesa y el más brillante de la italiana. Aderezado con el mejor goleador de la francesa, Karim Benzema, que costó 30.
A los tres fichajes estelares ha sumado la base necesaria para el éxito. Es su apuesta por la «españolización», por jugadores que pasaron a la historia con la selección española campeona de Europa, que años después vuelven a convertir al Real Madrid en la columna vertebral de la ‘Roja’.
La llegada de Xabi Alonso (35 millones), el nuevo cerebro madridista, Raúl Albiol y Álvaro Arbeloa, junto a los capitanes y pilares del presente y futuro blanco Iker Casillas y Sergio Ramos, completan el equilibrio de las líneas blancas.
El capítulo de fichajes lo cierran el argentino Ezequiel Garay, para reforzar el centro de la zaga, y uno de los canteranos que regresa formado, tras crecer con gran protagonismo en el Getafe, y que fue icono de la cantera: Esteban Granero.
El Real Madrid ha quitado años a su plantilla, acordando el final de la etapa de pesos pesados en el vestuario. Fabio Cannavaro regresó a Italia tras finalizar su contrato, Gabriel Heinze ha sido traspasado y Míchel Salgado finiquitado. Encabezan una larga lista de salidas, engrosada por Codina, Javi García, Faubert, Parejo, Saviola o los cotizado goleadores Klaas Jan Huntelaar y Álvaro Negredo, sin hueco en el nuevo proyecto blanco.
Con todas las líneas del campo renovadas, salvo la portería con Iker Casillas y Jerzey Dudek, el Real Madrid pasa de gastarse 15 millones de euros, la pasada campaña, a 250. Cortada su racha de dos Ligas consecutivas por el Barcelona, el alto desembolso obliga a la consecución de títulos.
Es la Copa del Rey el menos prioritario pero uno de los más apetecibles para futbolistas ‘gafados’ en la competición. El único título a nivel de clubes que le falta al capitán Raúl González, que se va acercando al final de su carrera. Aunque la Liga y especialmente la soñada ‘décima’ Copa de Europa, centrarán las ilusiones del madridismo. Cinco temporadas sin superar la barrera de octavos de final no es acorde al historial del club en el torneo de mayor prestigio en el ‘viejo continente’, con nueve títulos.
Para ello, Florentino Pérez situó al mando del proyecto a Pellegrini, técnico por el que apuesta ciegamente Jorge Valdano, director general, tras la negativa de Arsene Wenger. El chileno firmó páginas de oro en la historia del Villarreal y apuesta por implantar un fútbol de toque y de mando en un Real Madrid que ha devuelto la ilusión al madridismo a «golpe» de talonario.
