“Unión y no división, la política es para construir y no para destruir, mas allá de las diferencias que nos separan, enfoquémonos en los problemas que nos unen, hay mas cosas que nos unen y tan pocas que nos separan”, expresó.
El máximo líder de la capital aseguró que su participación en la convención nacionalista no era como alcalde, ni como convencional o aspirante a la comuna sino como un hondureño más preocupado por la situación crítica que atraviesa el país.
Afirmó que le preocupa que los políticos sólo se dediquen a hablar demasiado y a actuar muy poco, a formar muchas comisiones pero tomar muy pocas acciones, hablar del dialogo pero nunca pasar del dicho al hecho.
“Tenemos que actuar, la urgencia del ahora, jamás ha sido tan candente, no tenemos tiempo de hacer las cosas con calma, de hacerlas gradualmente con la tranquilidad y la pausa de siempre, el cambio es ya, el cambio positivo es ahora o nunca”, manifestó muy efusivamente.
Aseguró que es momento de dejar atrás el sectarismo y cumplir con las promesas de la democracia en un camino de unidad entre los partidos y a nivel nacional, lo que contribuirá a levantar el país de la injusticia y la indiferencia.
De la misma manera motivó a los hondureños a que caminen hombro a hombro sin importar los colores políticos y que se atrevan a soñar con una Honduras segura donde todos transiten sin miedo y donde sus hijos nazcan con las mismas oportunidades sin importar su apellido, su origen o su cuna.
Alvarez pidió que se dejara a un lado la indiferencia ante el dolor de los demás, “tenemos que empezar a sentir la misma tristeza y desesperanza que sentimos cuando hay problemas en nuestras propias casas”, dijo.
“No hay una Honduras liberal, ni una Honduras nacionalista, ni una Honduras de ricos, ni una de pobres, ni una de derecha ni una de izquierda, está Honduras y punto, un solo país, una sola familia”.
“Es posible usar una sola palabra para decir todo lo que siento y lo que quiero para Honduras, esa palabra es pasión, yo siento pasión por su gente, por sus pobres, por sus niños, siento pasión por sus montañas y sus ríos, siento pasión por sus verdes pinos y también por su tierra fértil”, declaró.
Si hacemos las cosas con la misma pasión con la que amamos a Dios, con la misma pasión que amamos a nuestra familia y con la misma pasión que apoyamos a nuestra selección, con la misma pasión que amamos a Honduras, el futuro es nuestro”, agregó.
Durante su discurso Alvarez también destacó el liderazgo demostrado por el presidenciable Porfirio “Pepe” Lobo, quien durante sus siete años al mando del Comité Central logró éxitos importantes entre ellos consenso, apertura y transformación partidaria…
“Gracias presidente por su liderzazo, fortaleza y su calor de hermano cachureco, estoy seguro que usted traerá a Honduras el cambio positivo que necesita, estoy con usted Pepe”, manifestó.
