EEUU- Un grupo de agentes de la Oficina de inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) llegó hasta una casa ubicada en un barrio de la ciudad de Norcross, Atlanta, estado de Georgia. “Tocaron a la puerta varias veces, muy fuerte. Nos levantamos asustados y preguntamos quién era. No abrimos. Por una de las ventanas un agente nos mostró un papel con una fotografía y nos dijo que buscaban a un hombre de la raza afroamericana que vivía en nuestro domicilio”, contó a Univision Noticias Joahna Alfaro.
“Pensamos que como eran policías a lo mejor teníamos que colaborar con ellos”, dijo su esposo, Salvador Alfaro. “Venían buscando a una persona de la raza negra, traían un nombre con ellos. Quizás se trataba de alguien que estaba huyendo, no lo sabíamos, así es que abrimos la puerta”.
Primero entraron tres agentes vestidos con pantalón color beige, camiseta negra y un chaleco antibalas también negro y la palabra ‘policía’ escrita en la espalda. “Estaban fuertemente armados”, anotó Joahna.
El matrimonio Alfaro añade que una vez entró el primer grupo otros tres agentes se sumaron al operativo “y comenzaron a revisar cada una de las habitaciones”.
“En el segundo piso estaban mis niños, menores de edad, chiquitos, ciudadanos americanos. Cuando nos tuvieron a todos en la sala uno de ellos dijo que la casa estaba asegurada. Nos pidieron papeles y entonces preguntaron por mi sobrina, Ana Lizette Mejía Gutiérrez, de 30 años, hondureña, que en junio de 2014 vino a Estados Unidos huyendo de la violencia en mi país y la arrestaron. A ella le mataron a su esposo y a un hermano. Por eso llegó aquí”.Leer nota completa.