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Puente de Baltimore: La espera por el hallazgo del cuerpo del hondureño y su repatriación

Azacualpa (Honduras).- La familia del hondureño Maynor Suazo, uno de los desaparecidos el martes por el choque de un buque portacontenedores con el puente Francis Scott Key, de Baltimore, Estados Unidos, espera angustiada que sus restos sean hallados lo antes posible para repatriarlo y enterrarlo en su país.

«La familia unánimemente hemos decidido que en cuanto el cuerpo sea encontrado, vamos a hacer las gestiones para la repatriación», dijo a EFE Martín Suazo, el hermano mayor de Maynor, en Azacualpa, departamento occidental de Santa Bárbara, de donde son originarios.

Agregó que están teniendo el respaldo de las autoridades de Baltimore, quienes les han dicho que «la búsqueda no la van a parar hasta encontrar los cuatro cadáveres» que restan de entre los seis fallecidos.

En Azacualpa, la familia de Maynor sigue recibiendo condolencias y visitas de amigos, parientes, representantes de organizaciones sociales y directivos y jugadores de una liga de fútbol, de niños y niñas, de la que él era uno de sus principales patrocinadores.

Maynor, el menor de ocho hijos, de los que cuatro viven en Honduras y el resto lo hacían en EE.UU., también ayudaba a personas con discapacidad, entre otras obras, subrayó Martín.

«Por eso es que es muy querido acá, siempre fue una persona de gran corazón, de gran generosidad. Él decía siempre que si nosotros apoyábamos a la niñez y le damos un crecimiento con buena salud mental, vamos a tener grandes generaciones y, por ende, vamos a tener un mejor país», añadió.

Martín definió a Maynor como «un hombre visionario que deseaba emprender su propio negocio, pero que al ver las pocas posibilidades que tenemos en nuestro país, decidió emigrar hacia los Estados Unidos, donde inició trabajando en la construcción».

Después, Maynor, quien estaba próximo a cumplir 39 años, se dedicó a trabajar en una empresa de paquetería, en la que su propietario le dio la oportunidad de que también invirtiera, llegando a adquirir camiones que incorporó a la compañía para distribuir paquetes en Maryland, Baltimore, Washington y Nueva York.

Estaba en trámites para obtener su residencia

«Prácticamente era socio de esta empresa, pero a raíz de la pandemia (de covid), se vino abajo y entonces tuvo que conseguir un empleo en otra, como especialista en maquinaria. Él era un técnico mecánico industrial y logró ingresar en esta empresa de supervisión y monitoreo de puentes en Estados Unidos», señaló Martín, frente a la casa donde nació Maynor, en Azacualpa.

Maynor se fue para EE.UU. hace 18 años, cuando tenia 20 de edad, y siempre soñó con apoyar a las demás en Azacualpa, expresó su hermano mayor, un dirigente magisterial y periodista.

Dijo además que su hermano estaba casado con la hondureña Benerice. Deja un hijo de 18 años y otra de cinco, y estaba en trámites para obtener su residencia en Estados Unidos, algo que esperaba entre junio y octubre de este año, previo a una audiencia.

«Lamentablemente perdió la vida en este accidente, en el que por mala suerte estaba laborando esa madrugada. Esto ha cortado sus aspiraciones y ha venido a destrozar a toda la familia», lamentó.

La familia de Maynor recibió el ofrecimiento del Gobierno de Honduras, que preside Xiomara Castro, para agilizar los trámites de repatriación, lo que está coordinando la Embajada en Washington con otro de los hermanos, Carlos Alexis Suazo, quien el viernes estuvo recorriendo en una lancha, con las autoridades, el sitio del accidente.

La madre no sabe que Maynor ha fallecido

Maynor llevaba dos años trabajando con la empresa que hacía reparaciones en el puente el día del accidente. Hoy, hace once días, fue la última vez que habló con Martín a través de una videollamada.

Su madre, Rosa Emerita Sandoval (80), que quedó viuda hace ocho meses, no sabe que su hijo ha muerto, aunque tiene la idea de que «algo le pasa y quiere ir a EE.UU. para abrazarlo», indicó Martín, quien además recordó a su hermano como una persona «muy alegre, dinámico, el que se robaba el ‘show’ en las fiestas familiares y hacía reír a todo el mundo».

«Él era una motivación para todos, siempre hablaba de que la familia deberíamos ser una empresa fuerte, consolidada para mejorar las condiciones de vida de toda la familia y la situación de vida de otras personas ayudándoles», explicó. EFE/ir

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