¿Quiénes son los seres extremófilos? ¿por qué importa el bosón de Higgs? o si existe desigualdad de género en los laboratorios son algunas de las preguntas a las que 20 investigadores del CSIC contestan en el libro “Protagonistas de la ciencia”, un libro que quiere poner rostros a la ciencia española.
Editado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la editorial Los libros de la Catarata, este libro de 247 páginas reúne 20 entrevistas realizadas a investigadores (11) e investigadoras (9) de este organismo en ámbitos muy diversos: la física teórica, química, paleontología, biología, robótica, sociología, historia o filosofía.
Las coordinadoras son Mónica Lara, de Cultura Científica del CSIC, y Pilar Tigeras, vicepresidenta adjunta de este departamento.
Lara explica a Efe que uno de los objetivos -las entrevistas las realizó ella y fueron primero publicadas en la web del CSIC- es “humanizar la figura del investigador, en el sentido de acercarla a la calle y contribuir a que el ciudadano de a pie ponga rostro a las personas que se dedican a la ciencia”.
“Según diferentes encuestas sobre percepción social de la ciencia, nuestra sociedad valora a los investigadores pero al mismo tiempo los desconoce e ignora el impacto que tiene su trabajo en el desarrollo económico y social y en definitiva en nuestro bienestar”.
En España se hace mucha ciencia y muy buena
Lara y Tigeras señalan en la introducción del libro que en España se hace mucha ciencia y muy buena, pero gran parte de la sociedad desconoce esta actividad (…) y añaden: “la ciencia no es algo aburrido, reservado a mentes sesudas y analíticas, sino que es apasionante”.
Pero, ¿se comunica y explica bien la ciencia?Lara afirma a Efe que la divulgación en España ha avanzado en los últimos años, pero “nuestra tradición es menor que la de otros países en este sentido”.
“Hay muy buenos divulgadores, pero muchos investigadores e investigadoras comprometidos con la divulgación consideran que es necesario que cada vez más colegas asuman esta actividad como una parte más de su trabajo”.
También -añade- suelen reclamar a los medios de comunicación un mayor interés por cubrir informaciones relacionadas con la ciencia: “De hecho para la mayoría lo ideal es que investigadores y periodistas trabajen de la mano para acercar la ciencia a la sociedad”.
Precisamente este libro quiere contribuir a la divulgación, fundamental para que la sociedad entienda por ejemplo por qué es importante invertir hoy en algo que no puede dar frutos hasta dentro de 20 o 30 años.
Por eso, los entrevistados demandan más recursos para la investigación, políticas alejadas del cortoplacismo e incidir en la ciencia básica, “algo arrinconada” en los últimos tiempos.
Los entrevistados son: Alberto Casas (física teórica), Teresa Castro (experta en demografía), Avelino Corma (químico y Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica), Miguel Delibes (biólogo y exdirector de la Estación Biológica de Doñana), María Ángeles Durán (la primera mujer que obtuvo una cátedra de Sociología en España), Elena García Armada (ingeniera industrial).
También, José Vicente García Ramos (ciencias químicas), Rafael Huertas (medicina), Manuel de León (exdirector del Instituto de Ciencias Matemáticas), Susana Marcos (ciencias físicas-óptica), Ana Martínez (enfermedades neurodegenerativas), Luis Martínez Otero (neurociencias), Ángela Nieto (neurobiología).
Asimismo, Carlos Pedrós-Alió (biotecnología), Eulalia Pérez Sedeño (filosofía), Antonio Rosas (paleoantropología), Gustavo A. Schwartz (física), María Teresa Tellería (micología), Antonio Trescastro (micología) e Isabel Varela-Nieto (química).
Estos hablan de sus investigaciones -bosón de Higgs, catalizadores, exoesqueletos, células, población, bacterias, etc.-, además de asuntos más transversales como la divulgación o el género.
Durán, Premio Nacional de Investigación, es una de las que habla de igualdad y concluye: “El techo de cristal en ciencia se ha movido pero no se ha roto”. EFE
